Pescados Rubén Burela se proclamaba campeón de la Supercopa de España de fútbol sala en el Palacio de Deportes de Jerez. Las gallegas demostraron su hegemonía y se impusieron a Futsi Atlético Navalcarnero en un encuentro igualado en el que las guerreiras tuvieron que remontar el tanto en la primera parte de las madrileñas. Un gran segundo tiempo de las jugadoras de Lucas Cao permitieron que volvieran a alzarse con el título de esta Supercopa femenina, consiguiendo la tercera consecutiva, sumando cuatro en total.
Tuvo un primer disparo el conjunto gallego por medio de Emilly Marcondes, que empezaban muy intensas. En la otra portería, Dany bloqueaba el intento de Ame Romero. Aunque la que estuvo más cerca de abrir la lata fue Ale de Paz para el Pescados Rubén Burela.
Insistían con otro disparo de Emilly Macondes que despejaba Laura Córdoba. Aunque las madrileñas no se iban a quedar sin sus oportunidades. Ju Delgado disparaba, aunque su disparo salía demasiado cruzado. También llegaba con mucho peligro Irene Córdoba, tras un buen pase de Ame Romero.
Al vinal, Atlético Navalcarnero vio premiadas sus intentonas y María Sanz cogía el rechace de Jozi Oliveira, que había tenido que intervenir tras el disparo de Anita Luján. Se adelantaban las rojiblancas. Un conjunto madrileño que quería más y obligaba a Oliveira a sacar una buena parada ante Laura Córdoba.
Empezó el segundo tiempo y las guerreiras fueron en tromba a por el empate. Un gol que no tardaría en llegar desde las botas de Peque, tras un robo del conjunto gallego.
Futsi Atlético Navalcarnero intentó volver a crear peligro para ver puerta, pero un Burela bien plantado evitaba todas las acometidas rojiblancas. De hecho, el conjunto naranja viviría también sus mejores momentos, sintiéndose muy cómodas en la cancha hasta el punto de darle la vuelta al marcador. Cami, desde la banda izquierda metía un golazo para poner por delante a su equipo.
Tuvieron más oportunidades las gallegas e incluso pudieron hacer el tercero. Con un Futsi Atlético volcado arriba y con portera-jugadora, una contra de Ale de la Paz casi se convierte en gol, si no fuera por el repliegue rápido de la meta, que se hacía con el esférico casi en la línea de gol.