A esta iniciativa se le unen otras actividades, también enmarcadas dentro de la labor de reinserción que se está efectuando dentro de la cárcel. Dentro de estas tareas, asume un papel muy destacado el aspecto formativo. A este respecto, y según datos aportados desde el centro penitenciario, 240 presos foráneos reciben clases de español.
En lo que se refiere a las enseñanzas regladas, la prisión cuenta con un equipo docente compuesto por siete profesores dependientes de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, que imparten clases a 170 neolectores (personas de reciente alfabetización o con problemas de lectura y escritura), 95 alumnos de Educación Primaria, 50 de Educación Secundaria y cinco alumnos para primero de Bachillerato. Un número no especificado por la cárcel recibe también clases de segundo de Bachillerato.
Por último, seis internos se han acogido a la oferta exterior de la Universidad de Educación a Distancia (UNED), mientras que otros siete reciben clases de Acceso a la Universidad para mayores de 25 años.
Al margen de las enseñanzas regladas, los presos tienen a su disposición talleres ocupacionales de marquetería, pintura, metacrilato, cuero, dibujo, óleo, hilo, modelado, escayola, cartón piedra y papiroflexia.
Suicidios
La cárcel posee también un programa específico para la prevención de suicidios, al que actualmente están acogidos dos presos. Seis enfermos mentales reciben, además, atención específica.