Anoche un debate; esta noche otro. Y el domingo, a votar. Pero con tanto insulto entre candidatos, en una campaña con el nivel político más bajo que se recuerda, seguimos esperando que aparezcan los asuntos vitales para muchos de nosotros. Evidentemente no me refiero a Cataluña, al juicio del procés ni a los indultos que aún no han llegado ni a cualquier otra historia con las que nos entretienen.
Me refiero a una simple pregunta: "ya que debaten, ¿qué hay de lo mío?" Y en ese lo mío podríamos incluir: pensiones y salarios, trabajo y jornada, derechos y explotación laboral, educación y sanidad, etc. Muchos temas cruciales, como dos imprescindibles si imaginamos un futuro para Jaén.
Mucho se habla de la España Vaciada, una injusticia geoestratégica y económica que se podría resumir en que, a la hora de repartir los recursos, cada territorio cumple con un papel y si, como a Jaén, te corresponde ser pobre y aportar materia prima y trabajadores a las zonas ricas, nuestros representantes políticos obedecen y nos condenan a ese papel. ¿Qué piensan los partidos más allá de ir a una manifestación? Me refiero a propuestas concretas. ¿Existe una estrategia para el desarrollo real de Jaén? Porque la despoblación no es un fenómeno natural sino que nuestra gente se va por falta de alternativas para vivir. Hasta ahora, en los últimos años, nadie tiene una respuesta y menos los que la han provocado.
Por otro lado, vivimos en medio de una guerra comercial internacional entre EEUU y China, con el 5G y el papel de Huawei en Europa, que hace que nos preguntemos si existe una estrategia digital para España o preferimos repetir errores y subirnos al progreso tarde y mal, como en los siglos XIX y XX. La Inteligencia Artificial está cambiando el mundo: China va por delante, comprando puertos y abriendo "divisiones comerciales" en Italia a través de Huawei, mientras Trump empieza a boicotear lo que teme y no controla. Y, en España, ¿alguien contesta?
Y, ¿la relación entre estos dos asuntos? Gran parte de la despoblación de nuestro territorio llega a la hora de afrontar estudios que, sin brecha digital, podrían llegar a hacerse a distancia. O, posteriormente, en el momento de encontrar trabajos, los cuales van a cambiar inexorablemente conforme avance el desarrollo digital y la automatización. ¿Nadie piensa en que esto es precisamente una oportunidad o seguimos mejor con Rufián y la bandera?
Desde Jaén, pensando en nuestro futuro, exijamos las respuestas que nadie quiere dar.
