Linares acogerá del 25 al 27 de este mes el II Congreso Internacional de Patrimonio Arquitectónico, que este año va a tener como eje central al análisis del patrimonio industrial y minero del Distrito de Linares. El congreso, que va a contar con la colaboración del Colectivo Arrayanes, pretende servir como foro para reivindicar la recuperación de un legado con más de 4.000 años de historia y que quedó abandonado en la segunda mitad del pasado siglo. “Apostamos por el reuso de ese patrimonio, y su aprovechamiento como centros de interpretación, casas rurales y otros usos turísticos”, indicó ayer durante la presentación del congreso el decano del Colegio de Arquitectos de Jaén, Pedro Esteban Cámara. El responsable de los arquitectos jienenses aludió a las trabas normativas y urbanísticas que ahora limitan la puesta en valor de ese patrimonio. “La mayor parte de los elementos mineros están en suelo no urbanizable, que está penalizada por la normativa urbanística”, agregó Cámara, tras lamentar que esa normativa choca con las medidas de protección impulsadas desde la Consejería de Cultura, como es el caso del yacimiento de La Tortilla.
En el congreso van a participar expertos de otros países que darán a conocer experiencias exitosas del aprovechamiento del patrimonio minero, como es el caso de Bratislava, donde una mina convertida en centro turístico recibe 100.000 visitas anuales. Junto al patrimonio minero, también se prestará una especial atención al Paisaje del Olivar. El director del congreso, Pablo Carazo, aludió al potencial de Jaén en esta materia, y destacó la aportación de Luis Berges, que hablará sobre las Caserías en el olivar.
