¿En qué va a centrar su trabajo como presidenta este 2014?
–En intentar canalizar las demandas de los vecinos, en hacer visibles las necesidades de la ciudad. Trabajar para que la participación ciudadana sea real y continua y, por tanto, que en la toma de decisiones tenga el peso que merece la opinión de los vecinos.
¿Cuáles son las carencias de la ciudad?
–Jaén carece de un plan de ciudad. Nada forma parte de un conjunto. Las actuaciones son totalmente inconexas, a veces, caóticas.
¿En qué tiene que intervenir más y mejor el Ayuntamiento?
–Intervenir en invertir tiempo y voluntad en escuchar a sus vecinos. Los ciudadanos no sólo plantean problemas, también soluciones que tienen todo el derecho a ser estudiadas.
¿Está satisfecha con la limpieza, el transporte público, la seguridad ciudadana o el ocio de la ciudad?
–La opinión generalizada es negativa en cuanto a todo. Respecto a la limpieza, habría que mejorarla en relación a las partes implicadas llegando, incluso, a ejecutar sanciones contra aquellos vecinos que efectúan actos incívicos relacionados con la misma en la vía pública. Si tuviésemos que calificar con un adjetivo al resto de temas serían nefasto para el transporte público, insuficiente para la seguridad ciudadana y prácticamente inexistente para el ocio.
¿Qué barrios son los que en peor estado se encuentra y por qué?
–Se suelen corresponder con los del casco histórico por la falta de mantenimiento y abandono generalizado durante tantos años. La falta de un plan integral y serio para el casco antiguo ha hecho que poco a poco se haya ido convirtiendo en un entramado de calles intransitables, solares abandonados, zona carente de servicios básicos e infraestructuras.
¿Cómo valoraría la gestión municipal del actual equipo de gobierno?
–Prefiero acogerme a mi derecho a no manifestarme.
¿Cuál es el estado de salud del movimiento vecinal?
–El mismo que el de la sociedad en general. Convulso, con injerencias externas que intentan desacreditarlo. Pero en la parte que me concierne, respecto a OCO, totalmente consciente del gran papel que en estos tiempos extraños está jugando, levantando la voz ante las injusticias, intentando dar respuesta a las demandas en la medida de nuestras posibilidades, con el objetivo de no defraudar a aquellos vecinos que usan a nuestras asociaciones para reivindicar lo que consideran justo.
¿Está politizado el movimiento vecinal?
–El movimiento vecinal está politizado porque hace política, que es totalmente lícito; lo que no debe de permitirse es el partidismo. Cuando una asociación o federación se asocia a unas siglas políticas ha firmado su sentencia de muerte, porque pierde cualquier legitimidad. Hay que concienciarse de que a todos los partidos políticos les encantaría controlar al movimiento vecinal pero, en cuanto a OCO, puedo decir orgullosa que lleva 26 años aguantando envites y ahí sigue, le pese a quien le pese.
¿En qué beneficia a Jaén que existan tres federaciones de asociaciones vecinales?
–En nada. La unión hace la fuerza, ese es el lema del asociacionismo y no se comprende cómo no se comparte por aquellos que forman parte del movimiento vecinal.
¿Llegará el día en el que las tres federaciones se entiendan?
–Creo que no, por el modo en que se crearon. Baste recordar que la inmensa mayoría de asociaciones pertenecientes a las otras federaciones, en su momento fueron parte de ésta y que, tras sendos procesos electorales, abandonaron OCO al no ganar las candidaturas a las que apoyaron. Creemos en la democracia y transparencia y no podemos entendernos con entidades que carecen de esos principios básicos.
¿Se sientes escuchados por el equipo de gobierno municipal? ¿Tiene el papel que se merece el movimiento vecinal en la sociedad jienense?
–Ni nos sentimos escuchados ni queridos. Nunca lo hemos sido, pero ahora, menos. El papel es el que él mismo se marca. Si realmente hay voluntad de trabajar por los ciudadanos y la ciudad se ve. El papel que tiene OCO se lo ha ganado a pulso. Tras años de reivindicar frente a todos los alcaldes, frente a todos los partidos. Estando al lado de lo que querían los vecinos de Jaén, y allí seguiremos hasta que los vecinos quieran, no los políticos.
¿Y por el resto de partidos políticos?
–Tampoco. Los partidos políticos nos escuchan cuando reclamamos algo que les conviene: cuando no, somos oposición. Nos ven como a gente que incordia, inconformistas por naturaleza y que pueden pasar de amigos a enemigos en un momento. No se fían de nosotros, ni nosotros de ellos.
¿Para cuándo el convenio con el Ayuntamiento?
–Estamos esperando. Nosotros hemos cumplido con nuestra parte. Es significativo que por primera vez en su larga historia esta Federación se encuentre sin esa cobertura municipal. Pero, dada la situación, no sorprende a nadie.
¿Qué va a pasar con los microproyectos?
–Deberíamos de estar hablando de la segunda edición de los microproyectos. Valorar lo bien que han ido, las familias que se han beneficiado y las actuaciones por el bien de la comunidad que se han llevado a cabo y, sin embargo, estamos en plena polémica de que si somos egoístas, si discriminamos a otras federaciones... Yo lanzo una reflexión. Si realmente el Ayuntamiento no tiene intención de ponerlos en marcha por qué busca la confrontación como excusa. A nosotros no nos vale y a la sociedad tampoco. Los microproyectos fueron ideados por OCO y financiados por OCO con sus propias partidas económicas. Podemos hacerlos extensivos para otras federaciones, pero lógicamente tendrán que aportar proporcionalmente. Como presidenta de OCO pienso en el bien de toda la ciudad de Jaén, pero no a costa del esfuerzo único de mis asociaciones.