Una mujer de 40 años ha ingresado en prisión tras ser detenida por dos robos a punta de navaja en Jaén capital. La detenida, con antecedentes previos por hechos similares, asaltó supuestamente a una mujer en un cajero automático y horas después a una dependienta en una tienda de alimentación de la que quiso llevarse la caja registradora.
La primera víctima resultó con heridas leves tras un pequeño forcejeo, la del segundo robo sufrió rotura de parte de su camiseta al repeler la agresión con el arma blanca. La presunta autora huyó del lugar al verse acorralada por personas que acudieron a ayudar a las víctimas.
Los hechos ocurrieron durante la tarde del sábado, 29 de julio, cuando una llamada al 091 alertó de la comisión de un robo con violencia con arma blanca en un cajero interior de una sucursal bancaria situada en el centro de la ciudad.
La víctima relató que momentos antes había estado en el cajero automático del interior de la sucursal haciendo una transacción y que al darse la vuelta para salir vio como justo detrás suya había una mujer que, esgrimiéndole una navaja le exigió en tono amenazante que le entregara su bolso.
Ante la negativa de la mujer comenzó un forcejeo en el que ambas terminaron en el suelo, momento que aprovechó la arrestada para arrebatarle el bolso. Los gritos de auxilio de la víctima alertaron a varias personas que acudieron en su auxilio y que intentaron retener a la presunta autora del robo, que al verse acorralada finalmente huyó dejando el bolso en la calle.
Cuando los agentes ya buscaban a la autora del intento de robo con violencia, sobre las 22,00 horas se recibió otra llamada alertando de otro robo con violencia en un establecimiento de alimentación. Según manifestaciones de la segunda víctima a los agentes que llegaron al lugar, cuando se disponía a cerrar el establecimiento entró una mujer muy nerviosa y sin mediar palabra se abalanzó sobre ella con un cuchillo, insistiéndole en que le diera la recaudación de la caja.
La víctima pudo zafarse de la agresora y salir a la calle a pedir ayuda. Al escuchar los gritos de auxilio varias empleadas de otros establecimientos se dirigieron al lugar de los hechos, viendo en ese momento como la presunta arrestada cortaba el cable de la caja registradora y la cogía en sus brazos con la intención de llevársela.
Al verse perseguida por otros trabajadores que la interceptaron en el exterior optó por soltar la caja y emprender la huída. Los agentes desplazados organizaron una batida por los alrededores que se saldó con su localización y detención, no sin antes protagonizar una huída por varias calles de la ciudad.
