“¡Illa, illa, illa, Sevilla es amarilla!” Esto es lo que ha cantado esta mañana la afición del Jaén Paraíso Interior FS en el San Pablo y qué razón llevaban los más de 200 aficionados desplazados desde la capital del Santo Reino. El conjunto de Dani Rodríguez funcionó ante el Real betis como una máquina bien engrasada y de movimientos precisos para vencer por cero a seis al cuadro verdiblanco.
La primera parte fue digna de un derbi. Lleva muchas semanas sin escatimar en la intensidad el equipo de Dani Rodríguez y en Sevilla impuso un ritmo al partido difícil de seguir para cualquier escuadra. Cinco minutos fue lo que aguantó el conjunto verdiblanco tratando de tú a tú a los jiennenses, que se pusieron por delante en el marcador merced al grandísimo estado de forma que atraviesa Mati Rosa.
Fue buena la presión que realizó todo el equipo todo el equipo pero mejor la definición del argentino que de primeras la estampó contra la cepa del poste para que después acabase dentro. Pudo ampliarse poco después esta diferencia en una nueva jugada en la que Rosa se marchó por la izquierda y regaló un pase de la muerte a Renato. Nunca se debe rechazar un regalo y por eso, cuando el gallego devolvió la pelota de nuevo a Rosa, la ocasión se acabó perdiendo.
Pocos minutos después la volvió a tener sin éxito Menzeguez y, además de generar una ocasión tras otra, el Jaén Paraíso Interior FS provocó que el Betis se pusiese en bonus de faltas cuando aún restaban casi diez minutos de encuentro. En el 13’, Chino dispuso de un doble penalti que acabó estrellando en la escuadra y justo después vino la mejor ocasión local del primer tiempo. También se encontró Pablo con la madera al buscar el gol de puntera.
Todavía se lamentaban los béticos de la oportunidad perdida cuando Nem encontró la espalda de la defensa y no falló en el mano. Consolidó así, con su segundo gol esta temporada, sus buenas sensaciones personales mostradas ante el Palma.
El final de la primera mitad fue un auténtico aluvión de ocasiones amarillas en las que Raúl, el portero visitante, se hizo fuerte. Primero en un mano a mano ante Mati Rosa y después sacando con el pie un fuerte disparo cruzado de Michel. Cero a dos y a vestuarios.
Segunda parte
Salieron de la caseta con una marcha más los hispalenses y disfrutaron de varios minutos de asedio sobre la portería de un Espíndola que respondió a la perfección. Sobre todo en una falta en la frontal en la que tuvo que emplearse a fondo para detener el disparo de Piqueras. Fue más clara todavía la que tuvo Nem pocos segundos después. Remató a bocajarro un envío de Renato pero estrelló el balón contra la cara de Raúl, de nuevo salvador para los suyos.
Con esa acción se sacudió la presión el conjunto amarillo y empezó de nuevo a generar y a anotar. Alan Brandi se reencontró con el gol merced a un gol de pívot puro. Recibió y bajó el balón en largo de Espíndola, se giró dentro del área y cambió de pies el balón para definir por raso con sutileza. César dispuso de un nuevo a mano a mano y Raúl no solo salvó al Betis sino que propició una contra en la que Piqueras se plantó mano a mano contra Espíndola que demostró que Jaén también tiene una grandísima portería.
Los goles siguieron llegando para Jaén como gotas de un grifo que pierde agua. Sin prisa pero sin pausa. El siguiente fue obra de nuevo de Mati Rosa, que fue el más listo de clase para aprovecharse del rechace de una falta disparada por César para hacer el segundo en su cuenta particular.
Invirtió diez minutos de portero-jugador el conjunto local pero los primeros cinco pasaron con más peligro para la su propia portería que para la jiennense. No terminaban las béticos de culminar sus jugadas y eso propició que los amarillos dispusiesen de ocasiones.
Sin embargo el quinto no vino de lo desguarnecida de la portería del Real Betis sino de una jugada individual escandalosa de Taborda que recortó hacia dentro y fusiló para sellar una victoria que Espíndola terminó de Cerrar con un gol desde meta propia cuando aún restaban cuatro minutos.
Dieron de si estos para que Luque sumase tiempo de juego con el primer equipo y para que la Marea Amarilla disfrutase de uno de sus desplazamientos más multitudinarios en liga y llenase de ambiente un San Pablo que se rindió a la evidencia, que Sevilla esta mañana fue amarilla.