Juan Montoro y Carlos Campos so
n dos ‘locos’ del diseño gráfico que llevan años esforzándose por evitar que se pierda un patrimonio importantísimo para la ciudad: los rótulos y carteles de sus establecimientos más icónicos. Después de años de investigación, rescate de letreros, convencimiento de los dueños de los locales y hasta de la publicación de dos libros con la historia de los ‘rótulos chuléricos’, al fin van a poder acercar a los jienenses su trabajo.
Lo harán con una exposición que bajo el nombre ‘Rótulos chuléricos de Jaén
’ se podrá ver entre los días tres y 24 de noviembre en la Sala Moneo. Allí ya están montando más de una veintena de piezas que ellos mismo han ido rescatando de las paredes de la capital y otros que les han cedido temporalmente. Juan Montoro afirma que llevan años recibiendo el cariño de la gente.
“Se vuelcan con nosotros. Desde los trabajadores de Mantenimiento Urbano hasta los propios ciudadanos que nos llaman y nos avisan cuando algún establecimiento cierra o está en obras para que tratemos de rescatar el rótulo”, cuenta con evidente satisfacción. Explica además que, aunque la exposición vaya a traer más nostalgia a aquellos con más años, está diseñada para todos los públicos y
se van a encontrar carteles que nacieron en los años 50 y otros mucho más actuales. Taberna Gallos, la Torre Eiffel de la Joyería París o el cartel de la fábrica de Casa Paco son algunas de las reliquias que se van a exponer en horario de mañana y tarde y de lunes a viernes en lo que en su día fuese el Banco de España.
“Creemos que la respuesta va a ser muy positiva porque
son rótulos que van asociados a los recuerdos de mucha gente y además con todo lo que hemos hecho hasta ahora hemos sentido el apoyo de Jaén”, añade Juan que agradece también el impulso que se les da desde el área de Cultura del Ayuntamiento. Solo tiene una pega Montoro con respecto a la exposición “y es que dura poco”.
“La sensación es esa, que va a durar muy poco. A nosotros lo que nos gustaría es que esta exposición estuviese fija y disponible siempre para el público.
Que estos rótulos se convirtiesen en piezas de museo como ya ha ocurrido en ciudades como Berlín o Lisboa”, desea este jienense. Al menos se consuela sabiendo que este puede ser un primer paso para conseguir ese objetivo. Un paso de más de 20 días en los que los jienenses podrán echar una vista al pasado de su ciudad a través de tipografías y colores que han adornado las calles de la capital durante generaciones.