La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a tres años de cárcel a una pareja que en 2016 estableció en la vivienda que residían en Cartaya un punto de distribución y venta de cocaína a terceros.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, los considera responsables en concepto de autores de un delito contra la salud pública por el que además de la pena de prisión a cada uno le impone el pago de multa de tres mil euros, con diez días de privación de libertad como responsabilidad personal subsidiaria para caso de impago.

Se considera probado que en fecha no determinada, pero en todo caso, desde marzo de 2016 y hasta el 19 de mayo de ese mismo año los acusados se dedicaron a la venta de cocaína en el domicilio que compartían en Cartaya.

Concedida la oportuna autorización judicial para la entrada y registro del mencionado domicilio, se encontró en su interior dos trozos de roca blanca compacta de 37,32 y 10,68 gramos envueltos en plástico, sustancia que tras ser analizada resultó ser cocaína.

Asimismo, los agentes hallaron un trozo de plástico conteniendo 0,8 gramos de cocaína, diversos recortes de plástico, unas tijeras y una balanza de precisión y 7.397 euros en metálico.

A esto se sumó dos pulseras de oro y un colgante de oro con el símbolo del dólar, todo ello con un peso de 89'5 gramos y un teléfono portátil que el acusado empleaba en la actitividad de venta de estupefacientes.