El concejal de Empleo, Desarrollo Económico y Proyectos del Ayuntamiento de Huelva, Jesús Manuel Bueno, acompañado de Paula Santiago, presidenta honorífica y promotora de la entidad Santa María de Belén, ha visitado las obras de acondicionamiento de instalaciones que se están llevando a cabo en el Colegio de Educación Secundaria ‘Virgen de Belén’ (antiguo Vázquez Díaz) a través de una subvención de los fondos del PFEA (Programa de Fomento del Empleo Agrario). Las obras, que arrancaron a principios del mes de marzo, suponen una inversión total de 121.111 euros y la contratación de unas 40 personas, provenientes del desempleo del sector agrario, para rehabilitar una nave y reconvertirla en un aula-taller adaptado a la normativa y características necesarias para impartir cursos homologados, principalmente de corte y confección y textil.
Bueno se ha mostrado muy satisfecho con “una iniciativa redonda con la que conseguimos apoyar el empleo estable reinvirtiéndolo en promover la inserción laboral”. En este sentido, el concejal ha explicado que “es como alcanzar la cuadratura del círculo, porque además de conseguir una subvención que hasta el año pasado nunca había llegado a la capital y utilizarla para rescatar de la temporalidad del desempleo agrario a unas 40 personas, rentabilizamos su trabajo en unas instalaciones destinadas a la inserción de personas con especiales dificultades, apostando por la formación para ayudarles a encontrar un empleo y una oportunidad para salir de la exclusión”.
Gracias a la alianza entre el Ayuntamiento y la entidad Santa María de Belén, en este caso a través de la asociación Nuevo Horizonte, -señala Bueno- “con la reforma de estas instalaciones pretendemos mejorar la calidad de la formación no sólo de los 800 alumnos actuales, sino también ampliar la atención a otros colectivos con graves carencias y necesidades, que no pueden acceder a la educación reglada”.
Por segundo año consecutivo, el Consistorio ha conseguido acceder a los Fondos del PFEA para beneficiar a personas desempleadas del sector agrario en la capital. La primera vez fue en la convocatoria de 2016, consiguiendo una subvención de 61.151 euros. En este caso, son 87.111 euros, casi 26.000 euros más, de los que 60.077 euros responden a la subvención de SEPE y 27.034 euros están financiados por la Junta de Andalucía y la Diputación de Huelva, reforzando el presupuesto el Ayuntamiento de Huelva con la aportación de 34.000 euros más, para alcanzar los 121.111 euros totales. La inversión se traduce en la contratación de 40 personas, 36 peones, 3 oficiales y 1 aparejadora, la mayoría mujeres, con contratos adaptados a los periodos en los que se encuentran en desempleo por la estacionalidad del trabajo en el campo.
De esta forma se demuestra, como apunta el concejal, “que desde el equipo de Gobierno no cesamos en nuestro empeño de captación de fondos para generar puestos de trabajo e impulsar actuaciones de revitalización de la ciudad”, recordando que “estamos dispuestos a aprovechar todas las oportunidades que puedan estar a nuestro alcance para conseguir la financiación que tanto necesita Huelva para su dinamización económica, la propia mejora física de la ciudad y la emergencia social del empleo”.
Una inversión que en este caso se retroalimenta, ya que “aprovechamos la experiencia acreditada de la entidad Santa María de Belén, a través de su asociación Nuevo Horizonte, para recuperar un aula-taller que devolverá la ilusión y la confianza a onubenses que por problemas familiares o sociales no se encuentran ubicados en ningún sitio, no pueden acceder a la educación reglada y a través de estos cursos van a tener la oportunidad de descubrir una vocación y una posibilidad de futuro”. El objetivo del Ayuntamiento es “avanzar en la promoción de la empleabilidad de los onubenses con más dificultades para salir de la exclusión mediante acciones formativas alternativas a la educación reglada y muy adaptadas a las demandas del mercado laboral”.
Paula Santiago, por su parte, ha agradecido la implicación del Ayuntamiento de Huelva “para recuperar unas instalaciones de titularidad municipal, abandonadas durante décadas y ponerlas al servicio del empleo, a través de la formación, respetando los derechos y desde la dignidad de las personas para ayudar a salir de la exclusión a vecinos de las barriadas de Marismas del Odiel y La Navidad”.
