Tiene 89 años, sufre varias enfermedades y pensaba que se moriría sin pisar nunca su casa. “He pasado por muchas penurias en mi vida. Muchos años atrás esperando que llegara este momento. Lo único que me ha hecho seguir viva ha sido la ilusión de dejarle encaminado un futuro mejor a mis nietas. Ellas disfrutarán de la casa”. Es el testimonio de María, una vecina de las 92 familias de Santa Lucía que han recibido este lunes las llaves de la promoción de las cien viviendas protegidas construidas por la Junta de Andalucía a través del programa ‘Casa por casa’ en la barriada de Marismas del Odiel.
El acto de la entrega de las llaves ha sido en la Parroquia Virgen de Belén. Allí asistieron cientos de onubenses. Unos con lágrimas de emoción y otros con la llama reivindicativa muy encendida. Y no es para menos. En el año 1998 se empezó a hablar de la construcción de viviendas para estas familias que vivían en chabolas, hasta el 2006 no se aprobó en el Parlamento una Proposición No de Ley en la cual se dice claramente ‘Casa por Casa’ y hasta 2017 no ha sido la entrega de llaves.
“Las viviendas llevan dos años terminadas y no hemos podido entrar hasta hoy -por ayer-. ¿Alguien se imagina lo que sufre uno cuando está prácticamente tirado en la calle y ve que su casa está ahí y no puede entrar?Creía que iba a morir sin verlo. He esperado desde 1998 a que me la den”, relata otro vecino. “Yo me acuerdo este día de los que no están. Que son entre 20 ó 30 personas que no van a poder disfrutar nunca de la entrega de llaves de sus casas. Con todo lo que han luchado por ellas...”, dice emocionado Ramón.
“Lo primero que he hecho nada más entrar en mi casa ha sido arrodillarme y gritar de alegría”, dice Loli. “Yo voy a hacer una fiesta con mis amigos esta noche”, cuenta Carmen.
La emoción era visible entre los vecinos de Marismas del Odiel. Una lucha de “casi 20 años”, como recuerda Matías Lazo, presidente de la Asociación de Vecinos Marismas del Odiel, quien resalta que “esta lucha vecinal no acaba aquí. Se han construido sólo cien viviendas y quedan todavía otras 220 por hacer. Aquí hay gente muy necesitada a la que le urge la promesa de tener una casa. Ya muchos la tienen y para ellos es un día de orgullo y de extrema alegría. Ya se ve la luz al final del túnel”.
Estas 92 familias ahora van a vivir “en unas condiciones más que decentes”, asegura Manuel Colomina, técnico de edificación del área de rehabilitación. “El sueño era fango y se han realizado muchos trabajos para realizar estas construcciones tan resistentes. Tienen condiciones de aislamiento tanto térmico como de impermeabilización muy fuertes y están equipadas con lo último que marca la normativa de Código Técnico de la Edificación, con producción de agua caliente a través de placas solares, ventilación forzada en todas las dependencias, carpinterías con climalit...”, asegura Colomina.
Esta promoción de viviendas ha supuesto una inversión autonómica y municipal superior a los doce millones de euros. Pero esto no acaba aquí. Ahora los vecinos iniciarán los trámites para dar de alta la luz, el agua o el gas y el Ayuntamiento de Huelva tiene la responsabilidad de mejorar y reurbanizar el entorno de estas viviendas, tal y como anunció en el pasado mes de febrero. “Nos tienen que asfaltar las carreteras, hacer bien las aceras y poner otra salida más del barrio”, cuenta Manuel.
Un logro vecinal
Los propietarios han recibido las llaves de manos del consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, y del alcalde de Huelva, Gabriel Cruz. Once años después de la aprobación del programa ‘Casa por casa’.
“Un día de satisfacción y alegría para los vecinos porque se ha conseguido un logro en el que todos hemos venido trabajando. En especial la Junta de Andalucía, como es evidente, pero también la implicación decisiva del alcalde onubense en este proceso para alcanzar la solución final”, ha indicado el consejero, quien ha ha admitido que “desde la Junta veremos cuáles son los planes de vivienda del Ministerio para que se puedan hacer el resto de las viviendas”.
Por su parte, Cruz ha manifestado que “se cumple un sueño que se han ganado los vecinos a costa de su lucha y trabajo. Ahora tocar mirar hacia el futuro y abordar todo el trabajo que tenemos pendiente y que requiere del compromiso municipal para que las familias, no sólo de Marismas de Odiel, sino de otras zonas de la ciudad, puedan vivir en las condiciones que se merecen”.
La mayoría de los familias de Marismas del Odiel -hasta 87 de 92- optaron por el régimen de compraventa de VPO, para lo cual se benefician de la subvención excepcional, para evitar el pago de impuestos a la Agencia Tributaria, al entregar el terreno de su anterior vivienda. Sólo se acogieron a la fórmula de alquiler de VPO, con opción a compra de diez años, cinco familias.