Pasaban las 19.30 horas de la tarde cuando la hermandad de La Esperanza salía de su templo en el centro de la capital para poner el broche de oro de esta cuarta jornada cofrade, con latido mariano.
La Victoria ya marchaba por las calles y El Prendimiento -que salió a las 16.45 horas desde la barriada del Carmen- y Santa Cruz -desde las 19.20 horas en la Iglesia de la Concepción- llevaban a cabo su estación de penitencia.
Miles de feligreses congregados dispuestos a mostrar su inmensa devoción. Sincera y transparente. En un jornada marcada por las altas temperaturas y los cielos despejados. Ninguna incidencia de gravedad y protagonismo de las imágenes en las calles.
El Prendimiento, en este Miércoles Santo, ha completado el barnizado de los respiraderos y ha estrenado cuatro relieves para las cartelas, también cuatro ciriales, cinco canastillas, una pértiga de metal y ha restaurado dos inciensarios y una naveta.
La Hermandad de Santa Cruz, con nazarenos de azul marino, ha incorporado la figura de José de Arimatea, de Mario Moya para completar la iconografía de in gran conjunto escultórico. También ha estrenado las cantoneras de la Cruz y los faroles laterales del paso.
Por su parte, La Victoria, una de las más esperadas de este Miércoles Santo, ha estrenado nuevo paso de misterio, de Sánchez de los Reyes, realizado por Hermanos Caballero con orfebrería de San Juan. Además, de las nuevas figuras secundarias de Herodes, Anás, Caifás y soldados.
Además, la Esperanza, acompañada por la música del Cristo de la Expiración y por la Banda del Liceo de Moguer, es la primera Dolorosa coronada de la provincia y ha estrenado un nuevo juego de inciensarios y navetas en el misterio.