Nuevo episodio de la polémica del proyecto de almacenamiento de gas en el entorno de Doñana, cuyas obras empezaron este lunes entre las críticas y las peticiones de paralización. Ahora han alzado la voz IU, Mesa de la Ría y el PSOE, y el proyecto vuelve a tomar protagonismo en el Parlamento Andaluz y en Bruselas.
Por un lado, los socialistas han manifestado este martes que su partido, al igual que la Junta de Andalucía, "está en contra del proyecto que Gas Natural pretende desarrollar en Doñana" y ha pedido al Gobierno en funciones que explique "el interés por dividirlo en cuatro partes".
El parlamentario andaluz y secretario de Organización del PSOE de Huelva, Jesús Ferrera, ha aseverado que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta "no avala este proyecto, que forma parte de una mentira más y de unos intereses del Gobierno en funciones, con la connivencia y la complicidad del PP de Huelva", ha informado el PSOE en una nota.
Y todo ello para "otorgar una autorización a un proyecto que, para que fuera menos escandaloso, han tenido la osadía de subdividirlo en cuatro subproyectos porque saben que hay una parte que afecta al parque y otra no", ha precisado.
En esta línea, Ferrera ha especificado que "a la parte que está fuera de la reserva, si la Junta se negara a dar una Autorización Ambiental Unificada (AAU) estaría prevaricando, ya que no hay argumento legal para no autorizar lo que se ajusta a la ley".
En este sentido, ha aclarado que "si ese proyecto el Ministerio de Industria lo hubiera presentado como uno solo, no como cuatros trozos, no obtendría el permiso de la Junta". Por eso, ha indicado, "como lo sabía, ha hecho trampas en esos intereses creados entre la empresa y el Gobierno del PP porque son conscientes de que la administración autonómica no se podía oponer a la que está fuera del parque".
El PSOE ha trasladado un mensaje de tranquilidad garantizando "el no rotundo a ninguna obra dentro del espacio natural de Doñana y que este proyecto no se va a ejecutar", a lo que ha añadido que "así son conscientes por parte de la empresa, que está pidiendo a la administración autonómica una responsabilidad patrimonial de 320 millones de euros por la oposición de la Junta de Andalucía a que se realice este proyecto dentro del parque".
Por último, el parlamentario andaluz ha adelantado que el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, comparecerá este miércoles a petición propia en la Cámara andaluza para explicar y "dejar meridianamente clara la postura de la Junta sobre este tema".
Por su parte, el responsable de Política Institucional de IU en Huelva, Francisco Javier Camacho, ha lamentado este martes "las agresiones que supondrán a Doñana" los proyectos gasísticos de Gas Natural, así como "los graves daños medioambientales para la agricultura y el turismo" al tratarse de unas acciones que "ponen en riesgo más de 10.000 empleos en la provincia de Huelva, además de la pérdida de importantes ayudas de la Unión Europea".
Camacho ha subrayado que, tras este proyecto, que "persigue convertir el subsuelo de Doñana en una enorme bombona de gas, están las manos derecha e izquierda de Felipe González por sus vinculaciones con esta compañía", ha informado IU en una nota.
"El inicio de los graves trabajos de perforación con los que la empresa Gas Natural pretende convertir el subsuelo de Doñana en un gigantesco almacén de gas debe ser detenido porque nos encontramos ante una nueva amenaza directa al valioso entorno y al propio Parque Nacional de Doñana", ha precisado, indicando además que "va a poner en jaque la economía de Huelva por la pérdida de miles de puestos de trabajo que va a acarrear".
Por último, Mesa de la Ría, según lo acordado en el Debate de la Comisión de Peticiones del pasado mes de julio, a raíz de una denuncia del colectivo sobre los proyectos de Gas Natural y las inyecciones marinas de Repsol, pedirá que se acuerde acelerar la visita de Europarlamentarios a Doñana.
Mesa de la Ría insta en un escrito a Bruselas a que deje la burocracia del expediente de petición y tome medidas urgentes porque "Doñana no se toca, no es un parque industrial, ni un almacén de gas", además de alertar del "caos gasístico" en el entorno del parque.
Ante el cariz mediático que está tomando el asunto de Gas Natural en Doñana, Mesa de la Ría "celebra que haya nuevos colectivos que se sumen ahora para defenderla, esperando que también se sumen a la oposición de las operaciones que Repsol realiza desde hace años en la Costa de Doñana".
De otro lado, el rechazo social ha venido de la mano de grupos ecologistas como Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, que han exigido este martes al Gobierno central en funciones y a la Junta de Andalucía la paralización cautelar de las obras con las que, en su opinión, Gas Natural Fenosa "pretende convertir el subsuelo de Doñana y su entorno en un campo gasístico".
Para estas ONG, la empresa pretende realizar "una política de hechos consumados con un proyecto que tiene recursos pendientes en los tribunales y se está analizando desde Bruselas por el posible incumplimiento de las leyes de protección de la naturaleza".