El presidente de la Diputación Provincial de Huelva, Ignacio Caraballo, se ha pronunciado este martes por la denuncia presentada por los trabajadores eventuales de la Planta de Residuos Sólidos Urbanos de Villarrasa (Huelva) por presuntos vertidos "sin control" de residuos de lixiviados a los arroyos del término municipal de la localidad, desde la planta, por "la falta de actividad" de la depuradora. Al respecto, Caraballo ha insistido en que la Diputación está "ojo avizor" con este asunto, pero que no tiene constancia de ningún problema medioambiental.
   En declaraciones a los periodistas, y preguntado por este asunto, Ignacio Caraballo ha precisado que aunque la planta es propiedad del ente provincial, la gestión la lleva una empresa, Cespa concretamente, y su control corre a cargo de la Junta de Andalucía.
   En este sentido, ha asegurado que ni la Junta ni la empresa tiene constancia de "ningún vertido" y considera que "si nadie nos dice nada será porque cumplimos los parámetros que dice la ley".