La Guardia Civil ha decomisado 2.815 kilos de pescado inmaduro (boquerones y merluza) en el término municipal de Carmona (Sevilla) cuando estaban siendo transportados por autovía desde Huelva hacia Córdoba en un vehículo que no era isotermo.
La mercancía transportada era de 226 cajas de boquerones, con un peso aproximado de 2.034 kilos, y 102 cajas de merluza, con un peso total de 714 kilos, que alcanzarían en el mercado un valor de unos 14.000 euros, ha informado hoy el Instituto Armado en un comunicado.
Los boquerones, sin etiquetar, tenían una talla de 7 centímetros cuando al proceder de Huelva la medida debería ser de entre 10 y 12, mientras que la merluza tenía una talla de 12 centímetros cuando al proceder del Atlántico debería ser de 27 centímetros.
Los agentes interceptaron la furgoneta en el kilómetro 516 de la A-4, a su paso por Carmona, al comprobar que ni el vehículo era isotermo ni el pescado estaba etiquetado, además de que podría ser de talla inferior a la reglamentaria, lo que se comprobó después.
Por ello formularon varias denuncias a la Ley de Pesca Marítima del Estado, por transportar y comercializar pescado de talla inferior a la reglamentaria, carecer de etiquetado los envases, realizar el transporte en vehículo no isotermo y no llevar la documentación reglamentaria de acompañamiento.
El pescado decomisado ha sido enviado a la nave que Mercasevilla tiene habilitada para este tipo de alimentos y, si los veterinarios de la Junta de Andalucía lo declaran apto para el consumo humano, se remitirá al Banco de Alimentos, desde donde se distribuirá a instituciones benéficas, ha explicado la Guardia Civil.