“Después de la destrucción de la estación espacial de combate conocida como la ‘Estrella de la Muerte’, destrucción acaecida al final del episodio anterior, Luke Skywalker, Han Solo, Leia Organa y el resto de la Alianza Rebelde son acosados por Darth Vader y las fuerzas de élite del Imperio Galáctico. Darth Vader, Señor del Mal, y las tropas Imperiales persiguen a los rebeldes con su temida Flota para vengar la destrucción de la Estrella de la Muerte. Su obsesión por mantener el poder y encontrar al joven Skywalker, hace que las fuerzas del mal recorran toda la galaxia para vengar su anterior derrota” (Wikipedia).
Perdida la batalla de Susana Díaz, sus acólitos se unen con la finalidad de afrontar el segundo envite y vengar la destrucción de la gran nave. Para ello, movilizan a sus heridos y engatusan a antiguos contrincantes que ven la posibilidad de garantizar su futuro en la política. Los motivan a incorporarse siguiendo los principios de la Legión Extranjera francesa, cuerpo creado allá por 1831 para proteger y expandir el imperio colonial francés. Dicho cuerpo estaba formado por hombres de diferentes países y culturas que perseguían el privilegio ‘français par le sang versé’, por el que cualquier persona herida en una batalla por defender Francia, podía solicitar la ciudadanía francesa de inmediato.
En Huelva, el llamado a vengar la anterior derrota, el gran muñidor, es el alcalde de la capital que, por cierto, ha rechazado ir de delegado al Congreso Federal a acompañar a Juan Espadas. Gabi se ha tirado al ruedo en una lucha salvaje por la victoria, en la que se decide su futuro y el de sus huestes. Hay que tener en cuenta que ya ha perdido la primera batalla y no puede permitirse que esto ocurra por segunda y definitiva vez. En esta lucha estará acompañado por sus antiguos fieles seguidores y por otros que ven en el apoyo al candidato la única manera de sobrevivir.
Pepe Fernández, su primer capitán de navío, el que pregonaba que iba a ser presidente de la Diputación sí o sí y que tuvo que dar un paso atrás por orden del Jefe, que sabía el rechazo que provocaba, se lo juega todo. Sabe que no es del agrado ni de la militancia, ni de la ciudadanía, ni de la prensa y, por tanto, no le pesará quemar sus últimas naves ni, como hizo en el anterior enfrentamiento, dejar cadáveres en el camino.
El tercero que está agarrado a la tabla de salvación es Ezequiel Ruiz. Militante de un pequeño pueblo de la Sierra, fue el ‘ciudadano útil’ (al final ‘inútil’) llamado para sustituir a Pepe Fernández en la idea de que su cara amable salvaría la derrota de Susana Díaz en Huelva. Últimamente ha visto dañada su imagen cuando, por las denuncias del PP, ha tenido que renunciar a la plaza que su amigo el alcalde de Higuera le tenía preparada como secretario del Ayuntamiento.
Se suma a este paquete José Luis Ramos, el anterior alcalde de Jabugo, expresidente del Puerto y actualmente diputado en el Congreso, que también ha renunciado a ser delegado al Congreso Federal para apoyar a Pedro Sánchez. Este jabugueño es rechazado por la militancia de fuera de su pueblo y por quienes ostentan las alcaldías de su comarca. Se escuchó que quería optar a la secretaría general, pero ante la falta de apoyos, cambia de bando e, incomprensiblemente, se pega a Gabi, que en su día no lo quiso incorporar a su candidatura en las últimas elecciones municipales. Le pesa como una losa su origen, ya que proviene del Partido Andalucista, pasándole también factura la falta de confianza de sus compañeros. ¡Vivir para ver!
Detrás, como tropa de conveniencia, vienen los perdedores susanistas a los que solo les queda ganar la guerra para sobrevivir en política: Pepe Fiscal, Manuela Serrano, Gonzalez Marín... y los primitivos sanchistas, que ven cómo son irrelevantes en el nuevo proyecto de Pedro Sánchez: Manuela Parralo, Jorge Puente, etc.
Contra estas fuerzas del Imperio, se han posicionado dos mujeres: María Eugenia Limón, alcaldesa de San Bartolomé de la Torre y presidenta de la Diputación, y María Márquez, parlamentaria andaluza y mano derecha del secretario general. El 40 Congreso celebrado recientemente en Madrid ha dejado claro que pertenecen al núcleo de confianza de Pedro Sánchez y de Juan Espadas. La primera fue vicepresidenta de la Mesa y ha sido nombrada miembro del Comité Federal, máximo órgano entre congresos, y la segunda ha pasado a formar parte de la Comisión Ejecutiva Federal, en la que hasta ahora estaba la presidenta de la Gestora, María Luisa Faneca, que pasa al Comité Federal. Ellas se han puesto a la cabeza del frente rebelde y buscan un cambio de imagen y una nueva política, como pregonan tanto Sánchez como Espadas. En esa tarea se han visto acompañadas por quienes ostentan las alcaldías y secretarías generales de las principales agrupaciones de la provincia.
Siguiendo y terminando con Star Wars, ¿podrán estas fuerzas rebeldes, las fuerzas del cambio, solo con el ‘Halcón Milenario’ y las pequeñas naves de combate, las ‘snowspeeders’, aguantar y derribar a las grandes naves del Imperio que se han construido después de la caída de la ‘Estrella de la muerte’, como el enorme destructor estelar ‘El Vengador’ o a la gigantesca nave insignia ‘El Ejecutor’, cuyo almirante Ozzel fue estrangulado por el propio Darth Vaer por dejar escapar a Han Solo y a su peludo copiloto, Chewbacca?
!!! Que la fuerza os acompañe!!!