La Universidad de Granada ha advertido de que las altas temperaturas actuales facilitan el impacto del polen, con picos en ascenso que afectarán especialmente a los alérgicos a la gramínea y el olivo, y que se ven favorecidos por los anteriores episodios de lluvias.

La estación aerobiológica del Departamento de Botánica de la Universidad de Granada ha presentado su "Informe Polen", una previsión del impacto de los diferentes tipos polínicos para los próximos días que refleja el creciente impacto en la atmósfera del polen del olivo.

Las altas temperaturas y las lluvias de las semanas previas han propiciado un adelanto de la floración de casi 10 días, factores que están notando las personas alérgicas al polen.

El informe ha advertido de que, junto a la reacción que presentarán los alérgicos a las gramíneas y los olivos, se prevé el impacto en un nivel moderado del pino y la encina, mientras será bajo en quenopodios, ciprés, plantago y parietaria.

Los síntomas provocados por las alergias al polen no deben confundirse con los del Síndrome Respiratorio Agudo Severo causado por el coronavirus, aunque en ambos casos se trata de enfermedades que afectan al aparato respiratorio.

La alergóloga del hospital Universitario Clínico San Cecilio Carolina Mérida ha recordado que la sintomatología es similar y puede resultar complicado detectar las diferencias, por lo que ha ha recomendamos al paciente alérgico cumplir estrictamente sus tratamientos antiinflamatorios con broncodilatadores que, además, ayudan a aminorar los síntomas ante un posible positivo en covid.

"Los pacientes alérgicos al polen muestran reacciones en épocas muy determinadas del año como la primavera, además, sufren molestias en los ojos o la nariz, picores o enrojecimientos característicos, entre otras", ha recordado la especialista.

Además, el uso de la mascarilla contribuye a prevenir tanto los efectos alérgicos como rinitis o asma como el riesgo de contagio del coronavirus.