Esa propuesta solo hace referencia a la planta de aluminio, no a la de alúmina, como planteaba el comité en su última contrapropuesta
El comité de empresa de Alcoa San Cibrao (Lugo) ha informado de que este lunes ha acordado con la multinacional estadounidense la “propuesta definitiva” para reiniciar las negociaciones de cara a la “venta” de la planta de aluminio a la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI).
En principio, esa propuesta solo hace referencia a la planta de aluminio, no a la de alúmina, como planteaba el comité en su última contrapropuesta, trasladada a finales de la semana pasada a la dirección de Alcoa, y contempla la suspensión de la huelga indefinida convocada por los trabajadores e iniciada el pasado 4 de octubre con el compromiso de mantener la paz social durante la vigencia del acuerdo.
Alcoa se compromete a remitirle a la SEPI, o alternativamente al Ministerio de Industria, una propuesta “de términos generales” para iniciar la negociación “no más tarde de dos semanas" a partir de la firma del acuerdo.
Añade que “la decisión final sobre la venta será” de Alcoa, pero la multinacional también se compromete a “negociar de buena fe con la SEPI y a mantener la continuidad de la producción” en el “complejo de San Cibrao, que incluye tanto la planta de aluminio como la refinería de alúmina”.
En un comunicado, el comité ha informado de que Alcoa también se compromete a informar de “la evolución de dicho proceso” a la representación de los trabajadores, a la Xunta de Galicia y al Ministerio de Industria a través de una mesa multilateral que se reunirá una vez al mes.
Asimismo, ese acuerdo también garantiza que el complejo contará con “recursos adicionales” para su mantenimiento y para responder a las “necesidades productivas” y organizativas del complejo industrial, tanto de la refinería de alúmina como de la planta de aluminio primario.
Además se “pondrá en marcha” el proceso de incorporación de los trabajadores temporales a la plantilla siempre que cumplan los requisitos del acuerdo firmado el 28 de febrero de 2019 entre los sindicatos y la dirección de la empresa.
Con respecto a las cubas que siguen funcionando a día de hoy, serán paradas “solamente las cubas de emergencia”, entendiendo como tales aquellas “que impliquen un riesgo potencial para la seguridad de las personas o la instalación”.
Otro de los compromisos que recoge el acuerdo pasa por mantener “un número de cubas activas por encima del límite técnico en ambas series, procediendo en caso necesario al rebrascaje y reparación de las mismas” o, en su caso, a su “sustitución”.
Ambas partes acuerdan, de hecho, realizar un “seguimiento” de ese punto del acuerdo a través de “reuniones específicas” en la planta.
Por otra parte, Alcoa se compromete a no adoptar “ninguna nueva medida extintiva de carácter colectivo, sustentada en las mismas, similares o diferentes causas” a las argumentadas “en el expediente impugnado y que se encuentra pendiente de recurso de casación”.
El acuerdo plantea que se suspenda la huelga indefinida que comenzó el pasado 4 de octubre y que, según cálculos de la multinacional, ha provocado pérdidas de más de 10 millones de euros, dado que no ha salido aluminio del complejo industrial mariñano desde esa fecha.
"Con el fin de retomar la normalidad de las relaciones entre la parte social y el grupo Alcoa Inespal, las partes se comprometen a reactivar con carácter inmediato el diálogo y los acuerdos producto del mismo en las diversas comisiones específicas y por materias que tienen constituidas”, añade el acuerdo.
El acuerdo estará en vigor hasta el 30 de abril de 2021, salvo que “ambas partes acuerden por escrito modificarlo o extender sus efectos”.
La propuesta será ahora sometida a referéndum entre los trabajadores del complejo industrial de San Cibrao durante los próximos 19, 20 y 22 de enero.