Una iniciativa solidaria promovida por la recién creada Asociación Cultural República Musical Mardi Gras ha logrado, a través de sus asociados, recabar ayudas económicas para salas de la ciudad, sin actividad por la pandemia.
En total, han sido 2.500 euros procedentes de las cuotas realizadas por 250 socios de esta asociación, una idea que surgió de Tomi Legido, programador en la Sala Mardi Gras, con el objetivo de atender las necesidades más "urgentes" de este colectivo y promover distintas actividades que perduren en el tiempo.
Tomi Legido destaca el hecho de que, en tan solo quince días de existencia y con la implicación de habituales clientes de estas salas, hayan logrado recabar esta cuantía, distribuidos en esta jornada entre cuatro salas de concierto de A Coruña, entre ellas el
Bâbâ Bar, la primera sala de la ciudad que anunció su cierre. A ellos, se ha sumado el Jazz Filloa, que cumple 40 años; el Garufa Club y Mardi Gras.
Con el reparto de esta cuantía entre estas salas, se busca ayudar, aunque sea de forma "modesta", en el pago de las cuotas de autónomos y de la Seguridad Social, algo que agradecen desde las distintas salas que, al mismo tiempo, reclaman "más apoyo" a las administraciones y denuncian la tardanza en recibir las ayudas ya existentes.
ALERTAN DE SU SITUACIÓN
"La situación es malísima", ha admitido Alberto Mella, copropietario del Jazz Filloa, quien, con un local cerrado desde agosto, demanda "más ayudas" a las administraciones ante la previsión de que la actual situación se prolongue.
En la misma línea, se ha pronunciado Cristina Toba, que regentó el Bâbâ Bar y que agradece la iniciativa impulsada por esta asociación. A pesar de tener ya el local cerrado, remarca que sigue con deudas y, por ello, pide que se agilicen las ayudas para que otras salas no se vean abocadas al cierre.
Las cuatro salas beneficiarias de esta cuantía económica se habían unido ya en junio en la iniciativa solidaria de una camiseta con el lema '#Apoyatusala', logrando vender más de 450 unidades.
Una vez puesta en marcha, con la implicación de personas que habitualmente acudían a estas salas y que forman parte de la junta directiva, su objetivo es seguir avanzando en nuevos proyectos, atendiendo las necesidades más urgentes. Así, Timo Legido plantea ampliar a nivel autonómico el ámbito de la asociación, "hermanar salas haciendo ciclos compartidos" o ayudar a los artistas, además del reparto de instrumentos entre gente sin recursos.