La Audiencia Nacional ha condenado al líder de un grupo de narcotraficantes asentado en Galicia, Gerardo Rial, a siete años y medio de cárcel y 24 millones de euros de multa por tratar de introducir y distribuir 560 kilos de cocaína procedente de Colombia con la colaboración de dos ciudadanos serbios.
El responsable de este grupo, conocido como "Los Pasteleros", fue detenido en octubre de 2020 en Ribadeo (Lugo) cuando recepcionaba de manos de un agente de la Guardia Civil infiltrado el alijo, que había sido interceptado el 15 de septiembre en el Pacífico por la agencia antidroga estadounidense (DEA).
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, responde a un pacto de conformidad con la Fiscalía Antidroga, que rebajó su petición de penas aplicando la atenuante por confesión tardía a Rial y a los otros cinco acusados en esta causa, varios reincidentes, a cambio de que reconocieran los hechos.
Tras ser interceptada la droga, la DEA alertó de que iba a ser recepcionada en Galicia por el grupo de Rial, que la había adquirido a través de canales internacionales con contactos en Colombia, por lo que se acordó la entrega controlada en España, relata la sentencia.
Para la recepción de la cocaína, transporte y distribución de la droga, Rial se valía de tres de los acusados "a los que dirigía", Gonzalo Torreiro, Rubén Rubianes y José Ángel Oubiña. Colaboraban con ellos dos ciudadanos serbios: Pavle Pavlovic y Nikola Dondur. Los cinco han sido condenados a cuatro años y medio de cárcel.
La droga intervenida viajó a España desde Miami en vuelo directo custodiada por agentes de DEA y Guardia Civil, mientras que la Fiscalía Antidroga autorizó la actuación de dos agentes encubiertos procedentes de UCO-GALICIA con la denominación “Llanta” y "Volante" .
A su llegada, la droga fue trasladada a la sede de la UCO en Madrid y de ahí a una vivienda unifamiliar en Ribadeo (Lugo), "alquilada al efecto de realizar la entrega controlada".
Con ese fin, Rial es contactado por un colaborador de la DEA para concertar una reunión y le presenta a “Llanta”, con el que mantiene un encuentro en una cafetería del centro comercial “Las Rozas Village”, en Las Rozas (Madrid).
Rial pidió a “Llanta”, persona encargada de realizar la entrega de la cocaína, que la recepción fuese en la zona de Ribadeo (Lugo) y que él pondría dos furgonetas para realizar su transporte a una nave controlada por la organización.
Para poder comunicarse, “Llanta” le facilitó un teléfono con la aplicación de mensajería encriptada SKY y quedaron en mantener otra reunión en Galicia, que se produce el 27 de octubre en el centro comercial “As Termas” de Lugo.
En la reunión Rial comunicó a “Llanta” que enviaría una furgoneta para llevarse parte de la mercancía, "proponiéndole quedarse con la casa donde estaba almacenada para que la organización fuera sacándola en pequeñas cantidades".
El 28 de octubre, el agente encubierto “Volante” llegó conduciendo un vehículo y el camión-grúa utilizado finalmente en la operación le siguió hasta el inmueble donde, custodiadas por agentes de la Guardia Civil, se encontraban 50 cajas con 560 tabletas de cocaína.
El acusado José Ángel Oubiña llegó junto a los dos ciudadanos serbios conduciendo un camión grúa de su propiedad y portando sobre su plataforma un vehículo en el que introducirían el alijo.
Una vez en el lugar, los tres ocupantes del camión-grúa accedieron al interior de la casa para comprobar el alijo y poco después aparecieron "Llanta" y Rial, "quienes también proceden a contabilizar los paquetes", mientras los otros dos acusados se quedaron fuera vigilaneo, "momento en el que siendo las 14:46 horas, se procede a la detención de los procesados".
La Sala explica que los seis conformaban una organización criminal desde el momento en que se agruparon "con la finalidad de introducir cocaína en la zona de Ribadeo (Lugo) procedente de Sudamérica, siendo Gerardo Rial Iglesias quien como jefe asume la responsabilidad de convenir la compra y luego concretar con la persona que hacía la entrega en España".
