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Galicia

El PP encara la transición de Casado a Núñez Feijóo con un rol clave de los barones

Tendrá su resolución en abril, cuando en un congreso extraordinario se elija al sucesor de Pablo Casado, que la mayoría del PP da por hecho que será Feijóo

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  • Edificio de la sede del PP, situado en la calle Génova. -

Con los barones como protagonistas, el PP afronta días de transición para superar una crisis sin precedentes que tendrá su resolución en abril, cuando en un congreso extraordinario se elija al sucesor de Pablo Casado, que la mayoría del PP da por hecho que será Alberto Núñez Feijóo.

Precisamente los barones fueron los que pactaron con Casado las bases de esta etapa de transición en la reunión que mantuvieron el pasado miércoles en Génova, con el objetivo de parar la hemorragia que afectaba al partido tras la guerra abierta entre la cúpula nacional y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Una reunión a la que no asistió Ayuso por no presidir el partido en Madrid y en la que acordaron que Casado continuara como presidente del PP hasta la celebración del congreso extraordinario, propuesto para los días 2 y 3 de abril, evitando así su dimisión y dándole la salida digna que su todavía presidente pidió: despedirse en un congreso, como también fue elegido en un congreso.

"Podré haber hecho algo mal, pero no he hecho nada malo", dijo Casado a los presidentes autonómicos del PP, según han confirmado a Efe fuentes conocedoras del encuentro, precedido de una reunión a solas entre Casado y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, principal artífice del acuerdo.

La reunión con los barones tuvo momentos de tensión, pero el pacto quedó cosido y a la salida se elogió al todavía líder del PP y a Feijóo, propuesto para relevar a Casado como presidente pero que todavía no ha confirmado ni siquiera si se presentará o no al Congreso extraordinario.

Ahora, queda afrontar la transición para un nuevo PP. La primera fecha clave es el próximo martes 1 de marzo a las 12.00 horas, cuando la Junta Directiva Nacional convocará oficialmente el XX Congreso Extraordinario.

Una hora antes un Comité Ejecutivo Nacional formalizará la designación de la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, como coordinadora general del partido hasta el Congreso extraordinario, acordada a propuesta de Casado con los barones.

Con la Junta Directiva Nacional, integrada por unas 400 personas, entre ellas los barones y Ayuso, se abre el proceso congresual, con el eurodiputado Esteban González Pons, próximo a Feijóo, como presidente del Comité Organizador, compuesto por al menos un miembro designado por cada organización territorial.

Los territorios esperan recuperar en el nuevo PP el poder que tenían antes de Casado, tras casi cuatro años de fuertes tensiones con Génova, especialmente con el hasta ahora secretario general, Teodoro García Egea, previas a una crisis que también sirvió para hacer explotar su descontento, como admiten fuentes populares.

En el futuro, aparece nítido el nombre de Feijóo como líder pues en el PP no se plantean el escenario de que no dé un paso al frente, como ocurrió en 2018. Además, hay rumores de que una persona cercana al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, forme parte del núcleo duro de Génova.

De esta forma, Galicia y Andalucía cobrarían relevancia en el PP pos-Casado. A falta de que lo decida la Junta Directiva Nacional, está previsto que el Congreso se celebre en Sevilla. La elección de Andalucía no sería baladí, ya que es la próxima cita electoral fijada en el calendario y por lo tanto la primera a la que se enfrentaría Feijóo como líder del partido.

Los populares no esperan en las próximas semanas nuevos sobresaltos. Varias fuentes dan por hecho que Feijóo será su nuevo presidente y aseguran que todo está atado en una transición que pretende salir rápido y bien de la "peor crisis de la historia" en la formación.

Queda la incógnita de si se presentará alguna lista más para liderar el PP, pero en el partido consideran que en ningún caso sería un "peso pesado", sobre todo después de que Ayuso haya descartado dar un paso al frente.

Hasta el Congreso extraordinario, la encargada de pilotar el día a día del partido será Gamarra en calidad de coordinadora general, cargo con el que asimila las funciones que ejercía Teodoro García Egea hasta su reciente dimisión como secretario general del PP.

En este tiempo, Gamarra tendrá que abordar cuestiones relevantes como la guerra entre Rusia y Ucrania y la negociación abierta entre el popular Alfonso Fernández Mañueco y Vox para formar gobierno en Castilla y León.

No se ha desvelado si será Gamarra, en su papel de portavoz parlamentaria, quien dé la réplica en el Congreso de los Diputados al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en lugar de Casado.

La incógnita se resolverá en el primer pleno a la vista, previsto para el miércoles 2 de marzo y en el que Sánchez explicará en una comparecencia extraordinaria la posición del Ejecutivo tras el ataque de Rusia a Ucrania.

Casado, por su parte, mantiene su escaño de diputado y su cargo de presidente del PP pero se desconoce si volverá al hemiciclo, que abandonó el pasado miércoles en un discurso que sonó a despedida.

Su figura permanecerá en el partido en esta etapa de transición al menos de manera simbólica, mientras que la de Ayuso, la otra protagonista de la crisis del PP, queda desdibujada al no tener las riendas del partido en Madrid y tener que seguir aplazando la celebración del congreso regional a la espera de que se resuelva el liderazgo nacional. 

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