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España

La UE se prepara para ser actor global tras el largo período de dudas

Con el nombramiento de su primer presidente estable y una nueva ministra de Exteriores, con competencias reforzadas, los países de la Unión Europea han cerrado una larga etapa de ensimismamiento y querellas internas y se preparan para intentar dar a la UE un mayor protagonismo global.

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  • Herman Van Rompuy (i), nuevo presidente de la UE, junto a Catherine Ashton, nueva ?ministra? de Exteriores. -
Con el nombramiento de su primer presidente estable y una nueva ministra de Exteriores, con competencias reforzadas, los países de la Unión Europea han cerrado una larga etapa de ensimismamiento y querellas internas y se preparan para intentar dar a la UE un mayor protagonismo global.

La elección del belga Herman Van Rompuy como presidente del Consejo Europeo por dos años y medio, prorrogables a cinco, y de la británica Catherine Ashton para el puesto de alta representante de asuntos exteriores, por cinco años, despeja la última incógnita de la nueva arquitectura institucional europea.

Los gobernantes europeos han prometido volcarse, a partir de ahora, en reanimar la economía, duramente castigada por la crisis, y en influir con todo su peso en la solución de retos mundiales como la lucha contra el cambio climático o la reforma de la gobernanza financiera internacional.

“Tenemos la responsabilidad de desempeñar un papel importante en el mundo. Este mundo no tiene futuro sin la mayor parte de nuestros valores”, ha declarado Van Rompuy nada más ser elegido.

Toda la prensa internacional coincidía ayer en criticar, con mayor o menor dureza, el “bajo perfil” y la “inexperiencia” de las dos personas designadas por los líderes comunitarios para elevar la visibilidad de Europa y representarlos ante Washington, Moscú o Pekín.

En Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, parecía confirmar la sospecha de que habían resultado elegidos los que menos molestaban, al afirmar que la búsqueda de un consenso entre los Veintisiete había sido la “razón abrumadora” de su nombramiento.

Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, los dos padrinos decisivos de Van Rompuy, han rogado, sin embargo, que se les dé a ambos una oportunidad.

El presidente francés ha llegado a predecir que algunos “se van a llevar una sorpresa”. Refiriéndose al primer ministro belga, Sarkozy ha asegurado que puede ser, incluso, “una de las personalidades más fuertes” en torno a la mesa del Consejo Europeo.

Van Rompuy, que estrenará el cargo el 1 de enero coincidiendo con el comienzo de la presidencia semestral española, asegura que, a sus 62 años, no va a cambiar de forma de ser, basada en la comprensión, el respeto del adversario y “la discreción ante los medios”.

Una de sus primeras tareas, en cuanto quede liberado de su responsabilidad como primer ministro belga, será entrar en contacto con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para coordinar el reparto de papeles entre ambos a partir del 1 de enero.

El Tratado de Lisboa no es claro respecto al papel que le queda al presidente semestral.

Van Rompuy también ha prometido una “concertación permanente” con el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso.

Tras la cumbre, Barroso tiene que concentrarse en componer su nuevo equipo, ahora que se conoce ya quién ocupará la vicepresidencia que viene aparejada al nuevo cargo de alto representante para la política exterior y de seguridad.

Barroso ha afirmado que todavía siguen faltándole un par de nombres, sin los cuales no podrá decidir el reparto de carteras.

Corresponde a cada gobierno proponer un candidato a comisario, en acuerdo con el presidente de la Comisión, quien establece en última instancia la estructura de su equipo y distribuye las carteras.

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