El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha instalado en el Golfo de Cádiz un Geostsar, el primer laboratorio submarino para la alerta temprana de tsunamis de Europa, un dispositivo que podrá avisar de este tipo de fenómenos que podrían afectar a la Península Ibérica y al norte de África.
El dispositivo ha sido ubicado a 60 millas del Cabo de San Vicente y a una profundidad de 3.300 metros y la zona ha sido seleccionada por su proximidad al área de contacto entre las placas tectónicas de Eurasia y África, una franja con actividad sísmica y de tsunamis.
El laboratorio, que ya está en marcha, ha sido desplegado desde el Buque Oceanográfico Sarmiento de Gamboa del CSIC.
Estación submarina
El investigador principal del proyecto y director de la Unidad de Tecnología Marina del CSIC, Juanjo Dañobeitia, informó en un comunicado de que el laboratorio es una estación submarina de tres toneladas de peso con numerosos sensores que tiene un sensor de presión, un sismómetro oceánico y un magnetómetro, entre otros dispositivos.
Con estos sistemas el laboratorio muestreará además durante un año las variaciones en la columna de agua, como la salinidad, la temperatura y la conductividad, “datos de interés para el estudio del cambio climático”. El sistema transmite los datos acústicamente a una boya en superficie, que los envía vía satélite a los institutos de investigación implicados en el proyecto.
INFORMACIÓN EN TIEMPO REAL
Esta información, que en el caso de estar relacionada con los tsunamis, se transmitirá casi en tiempo real, será además enviada a las agencias nacionales de protección o seguridad civil de los países participantes en el proyecto.
El proyecto de instalación del Geostar comenzó a principios de noviembre con la colocación de la boya de superficie, asegurada al lecho mediante un cable y un peso. Más tarde el equipo lanzó el laboratorio desde el Buque Oceanográfico Sarmiento de Gamboa del CSIC.
Este laboratorio submarino permanecerá tomando datos durante un año, la duración aproximada de las baterías de litio del sistema. A partir de ahí, los investigadores decidirán si se mantendrá éste sistema o, por el contrario, se implementará con un cable de alimentación.
El equipo europeo que ha realizado el despliegue pertenece a la Unidad de Tecnología Marina del CSIC, al Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, al Consejo de Investigación Nacional de Italia, al Centro Geofísico de la Universidad de Lisboa y la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berlín.