El exsecretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto ha justificado este lunes en el Tribunal Supremo su orden para que Policía y Guardia Civil actuaran "en solitario" durante el referéndum independentista del 1-O, debido a que habían comprobado desde primera hora que los Mossos d'Esquadra no habían desplegado unidades 'antidisturbios' de la Brimo para cumplir con el mandato judicial de impedir la votación.
"Yo ratifiqué y ordené que se pusiera en marcha el dispositivo sabiendo que lo haríamos solos, porque los Mossos no iban a colaborar", ha señalado en su declaración como testigo durante cuatro horas. El 'número dos' de Interior ha calificado que los agentes de la policía catalana movilizados fueron "insuficientes, ineficaces e inoperativos", comparando la cifra de 7.500 mossos del 1-O con los 11.600 de las elecciones del 21 de diciembre, en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Su valoración policial del 1-O ha sido satisfactoria: "Se cumplió el objetivo marcado y se hizo con una adecuada proporción de fuerza". También ha dicho que fueron los mandos quienes decidieron la ruta para intervenir en los colegios y la hora de repliegue, ponderando el cumplimiento del mandato judicial, la proporcionalidad y el "esfuerzo físico" de los funcionarios de Policía y Guardia Civil que habían comenzado su jornada a las cuatro de la madrugada.
"Tuvieron una jornada muy larga, con mucha intensidad; no se podía exigir que se prolongara por más tiempo", ha expuesto Nieto, que ha basado gran parte de su testimonio en la instrucción 4/2017 que dictó desde la Secretaría de Estado de Seguridad el día 29 de septiembre, una vez que constató en la "surrealista" junta de seguridad del día de antes que los dirigentes de la Generalitat y la cúpula de los Mossos mantenían sus resistencias a impedir el referéndum.
Según Nieto, los mandos de la Policía y la Guardia Civil que estaban sobre el terreno y los reunidos con él en el gabinete de crisis en la Delegación del Gobierno en Barcelona buscaron en todo momento el "equilibrio" y aceptaron replegarse porque no quisieron "cumplir a toda costa con el objetivo" marcado por el TSJ.
"TRAMPA" DE LA CONVIVENCIA
En este sentido, ha advertido de la "trampa" que supone el relato independentista de que lo que se buscó fue mantener la convivencia: "Mantener la convivencia no pasaba por permitir el referéndum, porque entonces veríamos cómo se pueden cometer delitos simplemente con un grupo de personas que los rodearan impidiendo la acción de la Justicia".
"Hubo una resistencia muy intensa en muchos colegios y con violencia en algunos de ellos", ha añadido Nieto, que también ha mencionado los "actos de violencia" durante la huelga general del 3 de octubre y, anteriormente, los "incidentes violentos cada vez que la Guardia Civil actuaba contra la logística del referéndum".
NIEGA QUE SE PUEDA HABLAR DE CARGAS
En su declaración como testigo, Nieto ha negado que el 1-O se produjeran cargas, ya que "técnicamente" lo que se hizo fue actuar "con empleo de la fuerza" de acuerdo a la ley y al protocolo de las unidades especializadas de 'antidisturbios' que tenían el mandato por escrito del TSJ de Cataluña para requisar el material electoral e impedir el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional.
También ha negado que hubiera orden política para retirarse durante la tarde del 1-O. Según ha recordado, la mayoría de las intervenciones en colegios acabaron sobre las 14.00 y 15.00 horas, aunque en el caso de la Guardia Civil la última fue a las 17.00. Además, ha ligado el repliegue a la violencia de los concentrados frente a los colegios: "Cuando la violencia era excesiva, la opción era replegar y replegaron en un número importante".
La orden de actuar "en solitario" se adoptó entre las 8.30 y las 9.00 horas de acuerdo a la instrucción de la Secretaría de Estado, al "no tener constancia de que se hubiera producido cierre de ningún colegio". El fiscal le ha preguntado si hubo alguna orden política de retirarse: "En absoluto. Se hicieron las que estaban previstas y las que se pudo. Se dio el peor de los escenarios porque los Mossos no actuaron y hubo un nivel de resistencia mayor por parte de las personas en los colegios electorales".
Nieto ha recordado que la "franja horaria" de actuación por parte de los policías se había fijado entre las 7.30 y las 10.00 horas, aunque en un principio se valoró que sería en "auxilio y mutua colaboración" con los Mossos y en "condiciones normales".
Nieto se ha referido a las actas levantadas por los Mossos que se desplazaron antes del 1-O a los más de 2.300 centros de votación, advirtiendo de que "aunque ha hecho el esfuerzo" no tiene constancia de que estos agentes precintaran ningún colegio o requisaran material electoral alguno.
También ha mencionado la petición minutos antes de las 9.00 horas que se solicitó por parte de los Mossos para que se les auxiliara. "Nos sorprendió que en muchos no había mossos allí, en algunos casos había binomios y nada más y en otros ni los binomios", ha puntualizado.
SEÑALA A TRAPERO: "PUDIERON IMPEDIR EL 1-O"
En su declaración ante el Supremo, Nieto ha puesto en cuestión el compromiso con el mandato judicial por parte de Josep Lluís Trapero, entonces mayor de los Mossos. Ha recordado que tuvo constancia de un "borrador" de plan que presentó durante una reunión entre los altercados del 20 de septiembre en la Consejería de Economía y la junta de seguridad del día 28, sin poder precisar la fecha.
Trapero fue advertido por el fiscal superior de Cataluña y el coronel Diego Pérez de los Cobos, alto cargo del Ministerio del Interior y elegido coordinador del dispositivo policial, que borrador de despliegue de los Mossos era "insuficiente". Según Nieto, el jefe de la policía catalana se comprometió a modificar el borrador, pero nunca más volvió a dar traslado del mismo. "Lo que ocurrió el día 1 de octubre se parece muchísimo a aquel borrador", ha comentado.
Nieto ha repetido varias veces, también a preguntas de los abogados de las defensas, que los Mossos tuvieron en su mano impedir el referéndum del 1-O. "Si desde los Mossos se hubiera dejado claro que iban a impedir el referéndum, se hubiera desconvocado el referéndum, estoy completamente convencido", ha sostenido.
"En las primeras reuniones de coordinación", ha recordado, "asistía Trapero con actitud de poca colaboración o de no asumir que fuera necesaria la colaboración y, a partir del 24 de septiembre, Trapero mandaba a otros oficiales del cuerpo".
COLEGIOS CERRADOS Y HERIDOS
Nieto ha contrastado los colegios cerrados el 1-O por la Policía y la Guardia Civil con el de los Mossos. "Se cerraron entre 104 y 113" por parte de los primeros, ha dicho, señalando las "informaciones contradictorias" por parte de la policía catalana.
"Hay informes que hablan de más de 200 colegios, pero muchos ni llegaron a abrirse", ha señalado antes de continuar: "Y luego hubo actuaciones de noventa y tantos colegios que habían cerrado. Pero al hacer análisis más detallados, nos dimos cuenta de que eran municipios muy pequeños donde luego la Generalitat ofreció un recuento del teórico referéndum con cifras que contradicen ese cierre".
El 'número dos' de Interior con el PP ha indicado que hubo "lesiones civiles" en la jornada del 1-O, al igual que policías con "erosiones" y "contusiones" --ninguno hospitalizado--. Ha recordado que recibieron una "información muy genérica" con 850 heridos y que luego supieron que se contabilizaron crisis nerviosas al ver la actuación policial por televisión, además de cuatro personas atendidas por un infarto, otra que recibió un impacto de una bola de goma y dos más con fracturas de extremidades.