La Asamblea de Madrid debatirá los próximos jueves y viernes la moción de censura de Podemos contra el Gobierno de la Comunidad, pero ésta no será la primera que se celebre en el Parlamento madrileño, ya que en 1989 Alberto Ruiz-Gallardón presentó otra contra el Ejecutivo socialista de Joaquín Leguina.
En aquella ocasión, el debate también se celebró en el mes de junio y la moción del entonces líder de la oposición no prosperó por un solo voto.
Ruiz-Gallardón no consiguió la mayoría absoluta necesaria para convertirse en presidente de la Comunidad de Madrid, dado que logró únicamente 48 votos a favor, los de los diputados del PP, el Centro Democrático y Social (CDS) y el Grupo Mixto, justo la mitad de la Cámara regional, que, por aquel entonces, tenía 96 escaños.
En contra del candidato del PP a la Presidencia autonómica votaron los 40 diputados del PSOE, mientras que se registraron siete votos nulos de los parlamentarios IU y una abstención del presidente del Partido Regionalista Independiente de Madrid (PRIM) y diputado del Grupo Mixto, Nicolás Piñeiro.
Esa abstención de Piñeiro fue, por lo tanto, la clave para impedir que Ruiz-Gallardón se convirtiese en ese momento en el segundo presidente de la Comunidad de Madrid.
Piñeiro había abandonado doce meses antes, en junio de 1988, Alianza Popular (formación que adoptó la denominación de Partido Popular en enero de 1989) y creó su propio partido, el PRIM.
En esta ocasión, la moción de censura liderada por la portavoz de Podemos en la Asamblea, Lorena Ruiz-Huerta, también parece estar irremediablemente condenada al fracaso, puesto que ni Ciudadanos ni PSOE se van a sumar a ella.
En reiteradas ocasiones, el portavoz de Ciudadanos en la Cámara regional, Ignacio Aguado, ha argumentado que su grupo no votará a favor de la moción al asegurar que el pacto de investidura suscrito con la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, "está funcionando".
Por su parte, el secretario general electo del PSOE, Pedro Sánchez, se reunió con la líder del partido en Madrid, Sara Hernández, y el portavoz del partido en la Asamblea, Ángel Gabilondo, y acordaron que los socialistas no apoyarán la moción de censura.
Todos ellos coincidieron en que las actuaciones que se han conocido en el Gobierno de la Comunidad de Madrid son "absolutamente censurables", pero recalcaron que "no se dan las circunstancias que permitirían un cambio en la Presidencia", al tiempo que subrayaron que las mociones de censura deben ser "consensuadas" y "constructivas".
Lo que no han aclarado los dirigentes socialistas es si la posición del PSOE será votar en contra o abstenerse.
Tampoco ha aclarado aún Cifuentes si intervendrá en el debate en de la moción censura contra su Gobierno.
No obstante, el Reglamento de la Asamblea establece que "los miembros del Consejo de Gobierno podrán intervenir en los debates siempre que lo soliciten", por lo que la presidenta de la Comunidad no tiene por que avanzar si piensa tomar la palabra o no en algún momento del debate de la próxima semana.
Un debate que arrancará con la intervención Ruiz-Huerta como candidata a la Presidencia de la Comunidad y sin limitación de tiempo para que exponga su programa político y solicite la confianza de la Cámara.
Tras un tiempo de suspensión, que fijará la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, y que no puede ser inferior a 18 horas, podrá intervenir un representante de cada uno de los grupos parlamentarios durante 30 minutos.
Ruiz-Huerta podrá contestar sin límite de tiempo de forma global o individualmente a cada una de estas intervenciones.
Los representantes de los grupos parlamentarios tendrán nuevamente derechos a una réplica de 15 minutos cada uno.
El debate concluirá con la intervención final de la candidata a presidir la Comunidad, tras la que se suspenderá la sesión y se anunciará la hora de la votación, en la que Ruiz-Huerta necesitará conseguir la confianza de la mayoría absoluta de la Asamblea para convertirse en presidenta autonómica.