Los vecinos de la mujer asesinada anoche en Arévalo (Ávila) a manos de su pareja con la que tenía dos niñas trataron de auxiliarla tras escuchar sus gritos de socorro desde el balcón de la casa en la que ambos vivían en la calle del Cedro, a las afueras de esta localidad de 8.600 habitantes.
Así lo han confirmado a los periodistas un matrimonio que es vecino de la pareja y que nada más escuchar los gritos de la mujer acudieron a la puerta del piso para intentar auxiliarla.
Según el relato de la vecina, la pareja llegó en torno a las 21:00 horas a su domicilio discutiendo por la calle, mientras la hija pequeña de la pareja lloraba en el carrito y el detenido, J.F.G., de 33 años, decía que estaba "tranquilo" y que hablarían cuando estuvieran en su domicilio.
"Ella no quería subir, pero no le di importancia", ha explicado esta vecina, que fue advertida por su marido de la discusión que se estaba produciendo ya dentro del piso mientras ella acostaba a sus hijos.
Según su testimonio, el hombre sacó a la mujer por la terraza y la golpeó. En ese momento, la mujer gritó al vecino de arriba para que la auxiliara.
Este hombre bajó desde su casa al primero junto a otro vecino para tratar de ayudar, pero nadie abrió la puerta, tampoco cuando los agentes de la Policía Local acudieron al lugar.
Sin embargo, poco después y con la Guardia Civil también en el lugar, el hombre abrió la puerta y pudieron entrar en el domicilio y se encontraron a la mujer fallecida y a la hija mayor de ambos en el lugar de los hechos tras haber presencia la escena.
Los agentes de la Guardia Civil le detuvieron sin que opusiera resistencia y según los vecinos "se metió las manos por detrás para que se lo llevaran y se fue tan campante, como si no hubiese sucedido nada".
Aunque la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Ortega, ha señalado a Efe que no había denuncias previas por parte de la mujer -que estaba en proceso de separación de su pareja-, ha explicado que en algún momento podría haber presentado una denuncia aunque la podría haber retirado.
En las inmediaciones del bloque de viviendas, el ambiente es de consternación e incredulidad ante unos hechos por los que el Consistorio de la capital de La Moraña ha decretado tres días de luto.
Esta tarde está prevista una concentración en esta villa y a las 13.00 horas otra en Nava de Arévalo, una localidad de apenas 800 habitantes de la que procedía la pareja.