El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, defiende la reforma constitucional federal que propugna el PSOE y, si los catalanes la rechazasen masivamente, una "ley de claridad" como la canadiense para organizar un referéndum soberanista con una pregunta inequívoca.
Aun así, está convencido de que los catalanes y el resto de españoles apoyarán la reforma constitucional del PSOE porque se redactará de tal modo que "tenga un consenso muy amplio para que pueda ganar el referéndum".
Iceta se ha expresado así en una entrevista con Europa Press en la que ha confirmado que se presentará a la reelección en el Congreso que el partido celebrará en octubre: "Creo que puedo contribuir a dar al partido la estabilidad necesaria para que su renovación sea real".
"El PSC ha entrado en una fase de renovación de planteamientos y personas después de haber superado una crisis muy profunda", ha recalcado.
Iceta ya había manifestado anteriormente su predisposición a seguir liderando el PSC, pero ahora ha oficializado que se presentará a la reelección porque sabe que tiene "un apoyo y que la gente ve con buenos ojos el esfuerzo" que ha realizado desde que asumió el cargo.
Todavía no le ha comunicado su decisión al líder del PSOE, Pedro Sánchez, con quien habla muy a menudo, pero de otros temas: "Ahora tenemos que estar por otras cosas y me gustaría hablar con él después de que pasen las elecciones si es que finalmente las hay".
LA POSICIÓN DE PARLON "NO ES TAN DIFERENTE" DE LA SUYA
Además, ha dicho que, cuando se celebre el Congreso, escuchará con mucho interés las aportaciones de la vicesecretaria primera del partido y alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Núria Parlon, que votó 'no' en la consulta a la militancia sobre el pacto de investidura con C's y dijo que el PSC tiene un problema con el PSOE por el 'derecho a decidir'.
De hecho, cree que la vía que defiende Parlon para replantear el encaje de Cataluña en España "no es tan diferente" de la que defiende él mismo o la líder del PSC por Barcelona en el Congreso, Carme Chacón, que se abre a celebrar un referéndum soberanista si los catalanes votan mayoritariamente en contra de la reforma Constitución que aspira a impulsar el PSOE.
SIN LA "DESCONEXIÓN PROMETIDA"
Cuando acabe esta legislatura en Cataluña, Iceta augura que "no se habrá producido la desconexión prometida", y espera que las elecciones que se produzcan entonces permitan configurar un nuevo Govern de diálogo, negociación y pactos transversales.
Esta idiosincrasia, afirma, la puede garantizar el PSC, que "está demostrando una voluntad de contribuir a la estabilidad de los gobiernos municipales muy grande" con sus recientes acuerdos en Girona --con Convergència-- y en Lleida --con Unió y C's--, entre otras localidades.
El PSC también podría rubricar un pacto de gobernabilidad en Barcelona con su alcaldesa, Ada Colau, algo que responde a la dinámica local y que "no está dictado ni por Madrid ni por la calle Nicaragua, como ningún otro acuerdo local del PSC", recalca el líder del partido.
De hecho, Iceta ha rechazado la propuesta de la líder de C's en Cataluña, Inés Arrimadas, de trasladar al Parlament el acuerdo de investidura: "Nuestra disposición a pactar es grande pero no hay motivo de llevar un acuerdo para una investidura a un Parlament en el que la investidura ya se produjo y en el que hay una correlación de fuerzas que es la que es".
Además, ha destacado que ni Cataluña ni el resto de España necesitan "una política de frentes de partidos que están por la independencia y de partidos contrarios" porque es algo que impide crear mayorías y lograr consensos.
Sobre el papel de CDC y el espacio político que prevé ocupar, Iceta ha considerado que "es un poco raro que ahora quiera recuperar lo que ellos mismos expulsaron cuando se separaron de su socio Unió", que defendía un referéndum para votar 'no'.
Cree que "hay una cierta indefinición porque rápidamente después salen a decir que ellos no retroceden en la independencia", aunque respeta el proceso de debate interno que está llevando a cabo CDC.
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