Los Reyes Felipe y Letizia han iniciado este martes en París su visita de Estado a Francia que se vieron obligados a interrumpir por la tragedia aérea de Los Alpes del pasado 24 de marzo, cuando el copiloto del vuelo de Germanwings que cubría la ruta Barcelona-Dusseldorf, Andreas Lubitz, presuntamente estrelló de forma voluntaria la aeronave contra un macizo.
La noticia sobre la catástrofe --en la que murieron 50 españoles-- sorprendió a los monarcas aterrizando en París, donde, tras reunirse con el presidente francés, François Hollande, anunciaron la cancelación de la visita.
Dos meses después de la tragedia, los Reyes han retomado en París el programa que dejaron a medias, al que han añadido alguna actividad más, como la imposición de condecoraciones españolas a autoridades y funcionarios franceses en reconocimiento a su actuación tras la tragedia de Germanwings.
Acompañados del presidente Hollande, los Reyes han dedicado el primer acto de su agenda a hacer una ofrenda floral ante la tumba del soldado desconocido en el Arco de Triunfo, dedicada a todos los militares franceses fallecidos en la Primera Guerra Mundial.
El plato fuerte de esta visita seguirá siendo el discurso que Felipe VI pronunciará el miércoles ante la Asamblea Francesa, una deferencia que el país vecino ha tenido solo con 18 personalidades extranjeras hasta la fecha.
Esa intervención de Felipe VI (a las 15.00 horas) tendrá también un componente simbólico, pues fue su padre, Juan Carlos I, el primer mandatario en inaugurar en 1993 una serie de invitaciones posteriores de la Asamblea a líderes extranjeros para que se dirigieran a la Cámara, donde no hablaba un jefe de Estado extranjero desde el discurso en 1919 del estadounidense Woodrow Wilson.
Desde 1993, Francia ha tenido esta deferencia con el presidente de EEUU Bill Clinton, el rey Hassan II de Marruecos, el primer ministro británico Tony Blair, el presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, el canciller alemán Gerhard Schöder, o el secretario general de la ONU Kofi Annan, entre otros.
El programa de los Reyes en Francia incluye una cena de gala que les ofrecerá Hollande en el Palacio del Elíseo, así como entrevistas con el primer ministro francés, Manuel Valls, nacido en Barcelona, y con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, oriunda de San Fernando (Cádiz).
HOMENAJE A 'LA NUEVE'
Con la regidora, los Reyes inaugurarán el miércoles en los exteriores del Ayuntamiento un jardín de rosas que llevará el nombre de 'Jardín de combatientes de 'La Nueve', en honor de los republicanos españoles que liberaron París de la ocupación nazi. Está previsto que participe en el acto Rafael Gómez, uno de los dos únicos combatientes españoles de 'La Nueve' que aún viven.
Don Felipe y Doña Letizia también visitarán la exposición sobre Velázquez que acoge el Grand Palais --y que no pudieron inaugurar por la cancelación de su viaje anterior--, tendrán encuentros con representantes de la colonia española en París y con empresarios franceses y españoles, y se verán con la directora general de la agencia de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura, UNESCO, Irina Bukova.
La visita de Estado es la máxima categoría que puede tener el desplazamiento oficial de un mandatario extranjero y se caracteriza por ir acompañada de un mayor ceremonial que los viajes oficiales y de trabajo. Sirven fundamentalmente para escenificar que las relaciones bilaterales atraviesan un buen momento.
España mantiene con Francia una relación muy estrecha, fruto de su vecindad y pertenencia a la UE. Es uno de los socios europeos con los que se mantienen cumbres periódicas entre los dos Gobiernos, además de constituir el segundo cliente comercial y ser el primer proveedor de España.
Más de 460 empresas francesas están instaladas en España, donde han creado en torno a 280.000 empleos directos. Un número similar al de empresas españolas en Francia, donde dan trabajo a unas 70.000 personas. Francia es además el destino del 16 por ciento de las exportaciones españolas y el emisor de hasta 10,6 millones de turistas al año.