El presidente Rafael Correa, con el 51,72% de los votos, sigue en primer lugar de las elecciones presidenciales de Ecuador, escrutado el 70,36%, que supone 31.837 mesas de las 45.246, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Correa, que aspira a la reelección, supera al ex mandatario y cabeza de la oposición Lucio Gutiérrez, que alcanza el 27,98% de votos, según los resultados preliminares difundidos en el día de ayer por el CNE.
En votos, Correa, del movimiento Alianza País, ha logrado, hasta el momento, 2.530.813 votos, y Gutiérrez, del partido Sociedad Patriótica, 1.369.124.
En el tercer lugar de la votación figura el magnate bananero Alvaro Noboa, con el 11,61, seguido de la socialista Martha Roldós, que obtiene el 4,51%.
En el quinto lugar aparece el independiente Carlos Sagñay, con el 1,68% de los votos, seguido de la evangélica Melba Jácome, con el 1,34; el izquierdista Diego Delgado, con el 0,6; y el socialdemócrata Carlos González, con 0,5%.
Con estos resultados que, de confirmarse, vienen a constatar lo que preveían las encuestas electorales, Correa consigue su reelección en primera vuelta, para lo que necesitaba la mayoría absoluta de los votos válidos o el cuarenta por ciento de los votos con una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.
En sus primeras palabras, Correa, desde Guayaquil, la principal ciudad del país, donde esperó los resultados, agradeció a los ecuatorianos la confianza que le han vuelto a dar, “un apoyo histórico”, dijo.
Prometió que, como ha repetido, su “opción preferencial (en el nuevo mandato) son los pobres y los más débiles”.
Correa, que entró en la arena política en el 2005, escribe una página más en su libro de triunfos electorales, pues el respaldo del pueblo a este economista de 46 años, se ha repetido en cada una de las seis últimas convocatorias a elecciones desde 2006.
En ese libro se registran las elecciones del 15 de octubre del 2006, que tuvieron su segunda parte el 26 de noviembre puesto que en la primera ninguno de los candidatos logró el número de votos suficiente y, en la segunda, venció Correa.
Un nuevo respaldo logró el 15 de abril del 2007 cuando se decidió en consulta popular redactar una nueva Carta Magna, y mayor apoyo tuvo en las elecciones para elegir a los miembros de la Constituyente encargados de hacerlo.
Una vez redactada la nueva Constitución, los ecuatorianos le dieron su respaldo en referéndum el pasado 28 de septiembre, frente a las tesis de la oposición.
En la nueva Carta Magna, que permite la reelección por un período consecutivo, se exigía la convocatoria de comicios generales, en los que hoy Correa ha vuelto a derrotar a la oposición.
En el 2006, cuando Correa asumió el poder, los partidos políticos tradicionales, como el Social Cristiano, el Roldosista Ecuatoriano y la Izquierda Democrática, entre otros, tenían amplia influencia en la arena política del país.
La llegada de Correa al poder marcó un cambio en el tablero electoral, caracterizado por la pérdida de espacio de los partidos tradicionales, el aislamiento a grupos sociales antes influyentes, como la Confederación de Nacionalidades Indígenas, y la entrada en escena de nuevos actores sociales.
Correa calificó su triunfo de “paso histórico” para consolidar su proyecto de “revolución ciudadana” que “está en marcha y nada y nadie la detiene” en su camino hacia el Socialismo del Siglo XXI, dijo.