El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aludido este domingo al extesorero del PP Luis Bárcenas al asegurar que no le "preocupan" las "manipulaciones" de quien no ha estado "a la altura" de la historia y la trayectoria del Partido Popular. Además, ha recalcado que no está dispuesto a que "estas cuestiones empañen" la honorabilidad de su formación ni va a permitir que "oculten lo más importante que ha ocurrido en España en estos tres años: el cambio hacia la prosperidad".
Así se ha pronunciado Rajoy en la sesión de clausura de la Convención Nacional que el PP ha celebrado este fin de semana en Madrid bajo el lema 'Juntos por un gran país', tres días después de la salida de prisión del extesorero del PP, quien ha acusado a Rajoy de conocer la contabilidad B "desde el principio" y cobrar en "sobres".
Sin hacer mención expresa a Bárcenas, el presidente del Gobierno ha afirmado que la corrupción es un asunto que invita "a la demagogia más feroz y al oportunismo político de la peor condición". Según ha dicho, no es eso lo que le "preocupa" sino las "exageraciones interesadas ni las manipulaciones". "Lo que me preocupa es la realidad; que algunos de los nuestros no hayan estado a la altura de la historia y de la trayectoria de este partido, y de lo que los españoles esperan de él", ha enfatizado.
Tras señalar que en el PP han cometido "errores" y que ya lo han "reconocido", incluso en sede parlamentaria -en referencia en su comparecencia en el Senado el 1 de agosto de 2013 para hablar del 'caso Bárcenas--, ha querido dejar claro que cuando en su formación ha habido alguna "conducta punible" han "intervenido sin dudarlo".
BATERÍA DE REFORMAS CONTRA LA CORRUPCIÓN
A renglón seguido, ha destacado la batería de reformas en materia de regeneración democrática y mejora de la lucha contra la corrupción que ha impulsado su Ejecutivo y que harán que al terminar la legislatura España sea un país "mejor en el terreno ético y con mayor calidad democrática".
Eso sí, ha resaltado que no pueden garantizar todas las conductas de "todos" y "cada uno de los cargos del PP". "Es verdad que sí se han producido esos casos y merecen una respuesta firme y contundente. Podemos prevenir muchos de ellos -y lo estamos haciendo con multitud de reformas-- y debemos castigarlos todos", ha aseverado.
Rajoy ha afirmado rotundo que en España "no hay impunidad", que las instituciones "funcionan" y que las irregularidades "se sancionan". "Lo estamos viendo todos los días y por los más diversos asuntos. No hay impunidad y los policías, jueces y fiscales cuentan con más amparo que nunca en su lucha contra la corrupción", ha señalado.
"OTRA COSA ES QUE ALGUNOS NO TENGAN DE QUÉ HABLAR"
Según el presidente, "otra cosa es que algunos no tengan de qué hablar". "Pero eso no es culpa nuestra. Otra cosa es que pretendan darnos lecciones quienes no están en condiciones de hacerlo. Pero en este asunto no debemos mirar a nuestros adversarios sino a nosotros", ha manifestado, para añadir que "lo importante" no es lo que otros digan sino lo que ellos puedan "hacer".
El jefe del Ejecutivo ha indicado que no son los "rivales" del PP los que les obligan a dar una respuesta sino los miembros del partido y los españoles. Dicho esto, ha asegurado que no va a permitir que esas cuestiones relacionadas con la corrupción "empañen ni la honorabilidad" del PP ni "la confianza de los cientos de miles de militantes que cada día defienden sus ideas en todos los rincones de España".
"No podemos permitir bajo ningún concepto, que estas cuestiones oculten lo más importante que ha ocurrido en España en estos tres años, que no es más que el cambio hacia la prosperidad", ha subrayado el presidente del Gobierno ante más de 2.000 militantes y cargos de su formación, entre los que figuraban sus ministros, sus 'barones' y el expresidente José María Aznar.