La secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Marta Rovira, ha defendido este martes en el Congreso de los Diputados que Cataluña pueda celebrar una consulta soberanista, señalando que el catalanismo político siempre ha buscado un "encaje" y abogado por el diálogo mientras que el Gobierno central ha respondido con "improperios, amenazas veladas e informes apocalípticos".
Durante su intervención en la sesión plenaria en la que se trata la proposición de ley del Parlamento catalán para traspasar a la Generalitat las competencias necesarias para poder celebrar el referéndum el próximo noviembre, Rovira ha subrayado que en las urnas podrían expresarse "todos los catalanes", también aquellos que no apoyan el "derecho a decidir" o los que no están a favor de la independencia.
La dirigente de ERC, que ha saludado al presidente y a la vicepresidenta del Gobierno, Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría, respectivamente, ha insistido en que los políticos tienen la "obligación" de defender la consulta para cumplir un "mandato democrático" que los catalanes manifestaron de forma "mayoritaria" en las elecciones autonómicas de 2012. "Los que defendemos el derecho a voto defendemos la democracia, porque votar es democracia", ha insistido.
EL ENCAJE NO ES POSIBLE
Lo que creen los catalanes, según Rovira, es que "por muchos esfuerzos" que se hagan, por ejemplo haciendo pactos con los que han "perdido oportunidades y bienestar", el "encaje" de Cataluña en España "no es posible". "Lo hemos hecho todo, lo hemos intentado todo", ha asegurado, destacando el "esfuerzo ingente de diálogo y entendimiento" realizado por los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol y Pasqual Maragall.
Pero en estos momentos, "el país se nos derrite en las manos" porque "no tenemos suficientes recursos, instrumentos y competencias para ayudar a los ciudadanos", y "muchas veces tenemos la sensación" de tener al Estado "sistemáticamente en contra", ha lamentado.
Por eso, ha pedido a los diputados que apoyen "un acuerdo para la democracia", que además "es legal y es democrático", para que el pueblo catalán "decida su futuro" y de esa manera pueda "recuperar bienestar y ganar oportunidades". "Es nuestra ilusión, es nuestra esperanza, y ni ustedes ni nadie nos la podrán quitar porque lo decidirá el pueblo", ha afirmado.