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España

El intercambio de viviendas: una fórmula para viajar en tiempos de crisis

¿Le gustaría pasar sus vacaciones en Chiclana sin gastos de alojamiento? Decenas de chiclaneros le ofrecen en internet sus apartamentos y chalés a cambio del suyo

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  • Imagen de una de las viviendas de intercambio que se pueden encontrar a través de internet. -
Imagine poder pasar sus vacaciones en un apartamento junto a la playa de La Barrosa, en urbanización de lujo con cuatro piscinas y dos pistas de pádel o en una casa de 160 metros cuadrados en el Novo de Sancti Petri, con jardín, campo de golf y otras comodidades. Propuestas atractivas, pero que a priori podrían parecer inasequibles para la mayoría de los bolsillos, sobre todo en estos tiempos de crisis. Pero que no tiemble la cartera. Por increíble que parezca, el coste de estos espectaculares alojamientos es de 0 euros. Y es que las anteriores son algunas de las muchas ofertas de intercambio de casas por vacaciones que se pueden encontrar en internet. 

Todas tienen un precio en común: su vivienda a cambio. Es una fórmula sencilla: yo voy a tu casa y tú a la mía, sin ninguna contraprestación económica. 

El intercambio de casas por vacaciones no es una práctica nueva, existe desde hace más de 50 años, si bien en España (por el apego a la propiedad) no empezó a utilizarse hasta hace relativamente pocos años. Aunque aún existen muchos reparos a la hora de dejar el hogar en manos de desconocidos, esta práctica es cada día más común, sobre todo en años como éste en el que la crisis hace peligrar las vacaciones de muchos. 

En un vistazo rápido a la red, sólo en Chiclana, se pueden encontrar alrededor de una treintena de ofertas de intercambio de viviendas; casas, apartamentos, chalés... y a cuál más atractiva: junto a la playa, con piscina, jardín, terraza, minigolf, pistas de pádel... Internet se ha convertido en la herramienta indispensable de este tipo de turismo, aunque no siempre fue así. En los inicios de esta práctica las familias contactaban a través de agencias, sin embargo con el nacimiento de la red ese método quedó obsoleto. En internet se pueden encontrar hoy día numerosas webs especializadas en este turismo económico: intercambiocasas.com, intercambiodecasa.es, intercambiarcasas.es, intercambiodevacaciones.com, etc.

Cuota anual 

El procedimiento suele ser el siguiente: en primer lugar, hay que inscribirse en un club de intercambio de casas, para lo cual habrá que abonar una cuota anual de entre 30 y 150 euros (dependiendo del club). Posteriormente se inserta un anuncio sobre la vivienda, indicando el número de habitaciones, los datos de la zona donde se ubica y todo aquello que sea importante destacar. Luego, habrá que buscar entre las ofertas del resto de socios para encontrar esa casa ideal por la que se quiere intercambiar la de uno mismo. Los miembros del club se ponen en contacto por e-mail o por teléfono para proponer intercambios y, llegado el caso, acordar cómo se producirá éste: fechas, cómo se pagarán los gastos de luz, si el coche se introduce también en el trato, etc. 

Lo habitual de este tipo de intercambios es que se produzca al mismo tiempo. Mientras una familia está en su casa, usted está en la suya. Sin embargo, para aquellos que no se fían de dejar su vivienda en manos de desconocidos, hay pensadas otras fórmulas, como la conocida como intercambio de hospitalidad. Usted recibe a las personas con quien intercambia como invitados y, a continuación, les toca a ellas recibirle en su casa en otro momento. 

En cuanto a perfiles, no existe ninguno determinado. Entre los interesados en este método hay solteros, parejas jóvenes y mayores o familias completas. Entre los chiclaneros que ofrecen su vivienda para intercambio se encuentra, por ejemplo, una familia formada por un hombre de 49 años y una mujer de 43, que tienen cuatro hijos: de 17, 14, 8 y 6 años. Cuando de lo que se trata es de ahorrar, no hay edad.

Preguntas frecuentes

¿En qué consiste?
Es un acuerdo entre dos familias para intercambiarse sus casas gratuitamente durante un periodo de tiempo acordado de antemano. Es una alternativa económica para viajar por todo el mundo sin gastos de hospedaje. Esta fórmula está basada en la confianza, ya que no hay contratos de por medio. 

¿Dónde se consulta?
Hay numerosas webs en internet especializadas en este método de turismo económico. 

¿Cómo se hace?
Se elige una de las webs que ofrecen este servicio y se abona una cuota anual que va de los 30 a los 150 euros (dependiendo del club). Se elabora un anuncio de la vivienda que se quiere prestar, en el que se pueden incluir fotografías. Seguidamente podrá consultar las ofertas del resto de miembros del club y proponerles intercambios a través de e-mail o por teléfono. 

¿A qué destinos puedo viajar? 
Los destinos son muchos y las ofertas de lo más variadas. Hay viviendas en todo el mapa y de todo tipo. Grandes, pequeñas, con vistas al mar, en plena montaña, con piscina, con pistas de tenis... 

¿Es seguro?
Si la idea de intercambiar su casa le asusta por los daños que el desconocido pueda ocasionarle, puede estar tranquilo, pues cada año se realizan con éxito más de 250.000 intercambios de casas, según aseguran desde la web intercambiocasas.com. 

Segunda vivienda
Se suelen intercambiar segundas viviendas, aunque en ocasiones se ofrece la casa familiar. 

Chiclana, en la red
En internet se pueden encontrar decenas de ofertas relativas a Chiclana. Muchas de las viviendas que se ofrecen son de características inmejorables, junto a la playa de La Barrosa y con todo lujo de comodidades. 

Una práctica de los años 50
Esta práctica comenzó entre profesores en los años 50, pero poco a poco se extendió a todo tipo de personas. En España es frecuente desde hace poco.

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