Óscar Riquelme, el hombre acusado de matar de una puñalada a Francisco José Guerrero, de 23 años, en un botellón celebrado en Sevilla el 25 de marzo de 2011 con motivo de la Fiesta de la Primavera, ha atribuido la autoría del crimen a otro joven y ha dicho tener la conciencia "muy tranquila", ya que según ha dicho no "ha matado a nadie y no ha cometido ningún delito".

Durante la segunda jornada del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla, el imputado ha dicho también que fue un vecino suyo del municipio sevillano de San Juan de Aznalfarache el que tras pinchar la rueda de un vehículo de un amigo de la víctima apuñaló a ésta con la misma navaja que había usado previamente.