En concreto, la efigie de Cayetana Fitz-James Stuart había sido objeto de rociadas de pintura rojiza, tal y como ya ha sucedido en otras ocasiones. En concreto, esta estatua en bronce, de 2,8 metros de altura, 400 kilogramos de peso e inaugurada el pasado mes de mayo, ya había sido objeto de pintadas obscenas pocos días después de la apertura al público de los remozados jardines de María Cristina. Después, nuevamente, el monumento broncíneo era objeto de nuevas pintadas.
La escultura en bronce de la Duquesa de Alba es obra del artista Sebastián Santos Calero y representa a una joven Cayetana ataviada con un típico mantón de manila. Se encontraba en la Casa de los Pinelo, sede de la Real Academia de las Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, hasta ser trasladada a su ubicación definitiva actual.