El embajador en Yemen y una veintena de españoles abandonan el país.
El vicepresidente yemení, Abderabu Mansur Hadi, llegó hoy a un acuerdo con el jefe tribal opositor Sadeq al Ahmar para un alto el fuego en los combates que tienen lugar en Saná desde hace dos semanas, según dijeron a Efe fuentes de la oposición.
Fuentes de la plataforma opositora Encuentro Compartido dijeron que Al Ahmar, jefe de la tribu Hashed, aceptó una propuesta de Hadi, presidente en funciones desde ayer por la partida del jefe de Estado Alí Abdalá Saleh a Arabia Saudí para ser operado de las heridas sufridas en un atentado el pasado día 3.
Por su parte, una fuente cercana Al Ahmar explicó que el acuerdo incluye la retirada de las fuerzas de seguridad del barrio de Hasaba, lugar de residencia del jefe tribal.
El conflicto armado estalló el 23 de mayo pasado después de que Saleh rechazara por tercera vez firmar una iniciativa presentada por los países del golfo Pérsico para una transferencia pacífica del poder.
Precisamente esa propuesta del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) estipulaba que el poder sería transferido a Hadi en el plazo de un mes tras su firma, y dos meses después habría elecciones parlamentarias y presidenciales, pero Saleh nunca llegó a rubricarla.
El viernes pasado, tras el atentado, Saleh acusó en una grabación de audio transmitida por la televisión estatal a Al Ahmar y sus hermanos de estar detrás del ataque contra el complejo presidencial y clamó venganza contra ellos.
Siete oficiales de los servicios de seguridad murieron y varios responsables resultaron heridos, entre ellos Saleh y el primer ministro Alí Mohamed al Muyawar, por el impacto de un proyectil en una mezquita del palacio presidencial, cuando el mandatario se encontraba rezando.
EVACUACIÓN
El embajador de España en Yemen, Francisco Javier Hergueta, y una veintena de españoles van a abandonar hoy el país a bordo de un vuelo comercial que les llevará a Ammán, la capital de Jordania, han informado a Efe fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Hergueta y el resto de la delegación se encuentran en el aeropuerto de Saná para tomar el avión que les lleve esta tarde a Ammán y desde allí volar a Madrid.
La decisión de regresar a España la han tomado a la vista de la situación de inseguridad que vive el país tras la marcha del presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, a Arabia Saudí para recibir tratamiento médico de las heridas sufridas en un atentado el viernes en Saná.
Entre la veintena de españoles que integra la delegación, hay trece que son del personal de la embajada, entre ellos, varios policías.
El resto son en su mayoría cooperantes, según las fuentes.
Los españoles que han optado por quedarse en Yemen lo han hecho de forma voluntaria al tener vínculos familiares en el país.
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ya anunció ayer, sábado, que la delegación sería evacuada en breve ante la escalada de la violencia de los últimos días.
Exteriores comenzó hace dos meses a recomendar a los españoles que se encontraban en Yemen que abandonasen de inmediato el país.
Las protestas comenzaron a mediados del pasado mes de enero para pedir reformas políticas y sociales al presidente Saleh.
En los últimos días, la negativa de Saleh a aceptar el plan de paz propuesto por los países vecinos del Golfo Pérsico hizo intensificar los enfrentamientos entre las fuerzas del régimen y los partidarios del jeque opositor Sadeq Abdalá al Ahmar, situando al país al borde de la guerra civil.