Juan Carlos I ha llegado este lunes al Palacio de la Zarzuela pasadas las 10.00 horas para reencontrarse con su hijo, Felipe VI, con la reina Sofía y otros miembros de la familia en lo que la Casa Real considera un acto privado, después de haber pasado cuatro días en Sanxenxo (Pontevedra) en su primer viaje a España en casi dos años.
Don Juan Carlos, con americana y corbata, ha llegado a bordo de un vehículo gris sentado en el asiento del copiloto, escoltado por otro coche de seguridad.
Alrededor de medio centenar de personas con banderas españolas ha recibido al emérito al acceso principal al recinto del palacio para mostrarle su cariño.
"¡Viva el rey!", le han coreado, a lo que el emérito ha respondido saludando con la mano y con una sonrisa.
Tras pernoctar en la localidad gallega en la casa de su amigo Pedro Campos, el rey emérito ha volado desde Vigo (Pontevedra) al aeropuerto de Barajas en el mismo avión privado que le trasladó el pasado jueves desde Abu Dabi.
Don Juan Carlos va a estar unas horas en la Zarzuela, donde va a comer con la familia, y por la tarde va a emprender viaje de regreso al emirato, puesto que el Gobierno y la Casa del Rey no aceptan que duerma en la que fue su residencia durante 57 años.
Después de dos años de distanciamiento, el anterior jefe del Estado aseguró ayer, domingo, que tiene “muchísimas” ganas de ver a su hijo y espera “muchos abrazos” de la reunión familiar.
Preguntado si va a rendir cuentas sobre su comportamiento en los últimos años y las irregularidades fiscales que cometió al manejar dinero en el extranjero, como le exige el Gobierno y otros partidos de izquierda, el emérito respondió: “¿Explicaciones? ¿De qué?”.
La Casa Real no ha informado sobre quiénes van a participar en lo que ha catalogado como “un encuentro familiar en el ámbito privado”, que no está incluido en la agenda de actividades oficiales de Felipe VI, por lo que los medios no van a poder acceder a la Zarzuela.
Por ahora, no está previsto que la Casa del Rey vaya a distribuir fotografías de la cita, aunque sí lo ha hecho en algunos casos parecidos, como fue en las celebraciones que hubo en 2018 cuando don Juan Carlos y doña Sofía cumplieron 80 años.
Se da por hecho que estará la reina Letizia, quien no tiene hoy ninguna actividad oficial programada, y la infanta Sofía, no así la princesa Leonor al estar en el internado de Gales (Reino Unido) en el que estudia.
Elena de Borbón le dio la bienvenida el pasado jueves en Vigo y ha estado con él en Sanxenxo y don Juan Carlos también vio el sábado a su nieto Pablo Urdangarin en un partido de balonmano en Pontevedra.
El rey emérito ha salido de la casa de Pedro Campos en Sanxenxo a las 7.40 y una hora después ha despegado su avión desde el aeropuerto de Vigo rumbo a Barajas, adonde ha llegado a las 9.30.
“Muchas gracias por todo”, ha dicho el emérito a los periodistas llevándose la mano al corazón al salir del chalé de su anfitrión.
Preguntado por qué espera de la visita a su hijo, ha insistido: “Abrazos”.
La llegada de Juan Carlos I a la Zarzuela ha congregado a medio centenar de personas que han querido mostrarle, a título particular, su afecto con vítores y con banderas de España.
“Queríamos demostrar nuestro cariño al rey padre. Espero que tengamos ocasión de verle muchas más veces y demostrale el agradecimiento por todo lo importante que ha hecho por españa en los últimos 40 años”, ha comentado Fernando en declaraciones a EFE-TV.
Elena ha mostrado su deseo de que don Juan Carlos regrese lo antes posible y “se quede en España” de manera indefinida, “porque el país le necesita”.
A su vera y sosteniendo a la vez una bandera nacional, Ana ha subrayado que el anterior jefe del Estado “ha hecho por España lo que no ha hecho nadie”.
Ha lamentado que la aparición del coche del rey emérito al llegar al exterior del palacio haya coincidido con un camión de la basura que estaba parado ante el semáforo.
“No lo ha quitado nadie y se ha puesto ahí aposta”, se ha quejado Ana mientras sostenía una bandera de España junto a su amiga.
Entre las personas que han brindado su apoyo al rey emérito, ha estado Carlos Espinosa de los Monteros, quien fue alto comisionado de la Marca España durante el Gobierno de Mariano Rajoy.