Si bien desde la Concejalía de Seguridad se habla, eso sí, sin ofrecer un solo dato, de que el vandalismo ha sido menor que otros años precedentes tras las campañas informativas realizadas, lo cierto es que los episodios incívicos provocados en Halloween no dejan de ser un problema y un temor ante una realidad que parece ir de la mano a la diversión.
Si bien ha aumentado la diversidad de eventos y actos que se han celebrado con motivo de la fiesta, los actos delictivos han continuado repitiéndose como las roturas de espejos de coches, papeleras, volcado de contenedores e incluso la quema de alguno de estos y la confiscación de cientos de petardos y material pirotécnico.