La Oferta Educativa Municipal cuenta con 147 actividades que poco a poco se van a ir desarrollando a largo del presente curso. En esta jornada una de las novedades del programa, las visitas escolares al Museo de Ciencias Naturales del colegio San Luis Gonzaga, se ha estrenado.
Estudiantes de Secundaria del IES Las Banderas han podido recorrer estas instalaciones que guardan, entre otras curiosidades, 2.500 conchas de todos los lugares, una colección de mamíferos, aves, aves acuáticas, fósiles, minerales, peces, vidrios del laboratorio del siglo XIX y piezas del antiguo museo, como microscopio, centrifugadora y mortero.
La teniente de alcalde delegada de Educación, María Antonia Martínez, ha acudido a esta visita para acompañar al alumnado y profesorado de Las Banderas, así como a la dirección del colegio San Luis Gonzaga y docente responsable del museo. Martínez ha agradecido la colaboración del colegio que se suma así al programa de actividades de la OEM, “el museo abre sus puertas y damos a conocer al resto de centros educativos su origen y todas las piezas que se han conservado, se ha hecho un magnífico trabajo que ahora puede ser disfrutado por nuestros escolares”.
Precisamente, la responsable municipal de Educación ha dado a conocer que “estamos estudiando la fórmula para que la ciudadanía tenga también oportunidad de visitar este museo”, por lo que mostró su confianza en que “pronto también se pueda establecer un horario de visitas, al margen de las visitas escolares”.
Cabe recordar que en 1864 llegaba a El Puerto la Comunidad de Jesuitas, fundando el colegio que lleva su nombre en 1868. En él, como era habitual en los últimos decenios del siglo XIX, tanto en institutos como en colegios religiosos, existió un gabinete de física, química y de historia natural.
El colegio de Jesuitas en El Puerto fue especialmente rico en especies exóticas, pues era punto de desembarco de misioneros que traían de América ejemplares de esas especies exóticas. Los conflictos de las distintas etapas de cada época, como la revolución de 1868 y la Guerra Civil, acabaron con muchas de las piezas de tan importante colección, perdiéndose hasta un 50% de las mismas. Con todo se realizaba un importante esfuerzo conservando piezas y rescatando una parte fundamental de la historia de la ciudad ligada a la Fundación Jesuita.
