El Puerto de Santa María se cuela en la final de Masterchef 11 con Pilu Cuenca González, una joven de 24 años que trabaja como controladora aérea.
Su perseverancia, autoexigencia y esfuerzo en las últimas galas le han garantizado un pase, más que merecido, a la final. Aunque lo cierto es que para González el camino no ha sido de color de rosa, sino más bien una montaña rusa en la que su carácter y personalidad no ha pasado desapercibido para nadie.
Una experiencia que llega a su fin esta noche, a las 22.55 horas en TVE; en la que la portuense ha aprendido a encajar las críticas aunque alguna en particular, las de Jordi, le haya costado más que otra.
Tres meses en los que Pilu ha demostrado ser toda una gran profesional entre fogones; una pasión que adquirió siendo pequeña con su abuela, con la que disfrutaba haciendo tartas. Hoy, demostrará su valía y madera como chef en un programa cargado de nervios y emociones.