La vida son pequeños momentos de felicidad; momentos que de ser posible guardaríamos para siempre en pequeños frascos, con el único deseo de que fueran eternos. Y es que quién no ha deseado alguna vez detener el tiempo para saborear más aquel instante de su vida -“una puesta de sol, una cervecita con amigos o una conversación junto a esa persona especial”, comenta el portuense Juanjo Morales, conocido artísticamente como ‘Morale’-.Justo de esa sensación, de ese sentimiento, habla su último sencillo ‘Dale al pause’, sin duda, su tema más pegadizo hasta el momento.
El portuense, que reside en Alemania desde hace ya siete años, está atravesando un buen momento personal, profesional y por lo que se ve musical. Con la inspiración llamando a su puerta, “aprovecho cada ratito que tengo. No me obligo, me sale solo”, Morale se ha propuesto la meta de “poder vivir de la música de aquí a cinco años” o por lo menos, “no pasar hambre”. Y es que,aunque a veces se le pase por la cabeza tirar la toalla, no está dispuesto a renunciar a su sueño, “aunque cueste y mucho”.
“Siempre me he imaginado en un escenario con músicos, trompetas...”
Un sueño que le persigue desde chico; que lleva en la sangre, heredado por su abuelo y su padre, con esa vena artística que pudimos comprobar en el Falla con ‘Los Majaras’.Pasión que comparte su hijo, nuestro protagonista, que con tan sólo 13 años y acompañado del autor ‘Gatica’, quien a día de hoy mezcla sus temas, se subió siendo un niño al tablao del Gran Teatro con una comparsa. Puede que en ese mundillo conociera a Los Mellis, con los que formó años más tarde el grupo flamenco ‘D’ Caramelo’.
“Fue en ese instante donde me di cuenta de que molaba cantar y que tenía que hacer mi propia música”, nos cuenta. Y así ha sido, con tres temas propios, este “romántico” cantautor, tal y como se define, hoy, nos presenta ‘Dale al pause’. Un canto a la vida, latino, que invita a disfrutar el presente y preocuparse menos del futuro, bailando a ritmo de salsa, con un videoclip rodado en El Puerto. “No podía ser de otra forma” y es que, nos confiesa, de su tierra echa de menos “hasta el levante”, añade.
Y es que cuando uno se marcha, aprende de alguna forma a valorar las cosas que tenía y que hasta ahora no apreciaba tanto: “Ese instante en el que te sientas en la playa a mirar el mar con tus amigos. Ahí, daría al pause sin dudarlo”.
“Es la canción con la que más contento estoy. Los comentarios son muy buenos. Estoy deseando sacar más canciones”, concluye.