Recién salidos del coma, la chirigota le canta al refugiado, un drama social que vuelve a estar presente sobre las tablas del Gran Teatro Falla en una problemática que muestra sin desconsuelo tanto dramatismo. La chirigota critica el cambio sufrido, y al igual que el Sheriff, muestra su desacuerdo con el Concurso y con los derroteros que ha tomado.

La chirigota recibe la frialdad de un público que se exasperó en el comienzo de ésta.

Susurrando, desgranan con arte las andanzas tras sus más de 40 años en coma en Zamacola.