Una sesión en la que se conjuga ‘Cádiz’ y ‘Tres mil años’ no puede ser mala. En la vida. Diferente es que no todos no estuvieran a la altura, pero puesto a sacar lecturas positivas de la noche de ayer, las dos comparsas se llevaron los aplausos y el reconocimiento.
Por una parte, la comparsa de Falete Pastrana dejó muestra del gran poderío que sigue atesorando su grupo a pesar de los cambios introducidos. Un cambio de etapa y un reseteo que ha podido venir incluso bien para airear la faceta más guerrera de estas féminas. Eso sí, no perdió su clase.
Rivas y Pepito Martínez cerraron sesión. La noche terminó con un claro sabor a Cádiz. Más que nunca. Y es que ‘Tres mil años’ no los tiene cualquiera. Bien valió una comparsa entera.
El sello y su finura coronaron un repaso por la historia más gaditana que le dio música y envolvió una actuación destacada, con una fortaleza digna por todo cuanto ofrecieron. Mágica.
Ni que decir tiene que el sello sevillano lo puso el coro ‘Los del río’, que deleitaron con su apuesta y con su repertorio completo y animoso que se marcaron, con un grupo que sonó por Cádiz. Como la comparsa ‘Los culpables’ que enterraron la polémica e hizo un guiño a la esencia más carnavalera.