El prejubilado
A los habitantes de Barbate, desde hace ya mucho tiempo, se nos privó del goce de alguno de esos placeres comentados...
Días de barrunto
En palabras de su autor: "Intento decir lo que pienso pensando siempre lo que digo"
Un hoyo de oro puro
...Alzaré la voz más que nunca para contemplar extasiado como formas parte del Olimpo del Carnaval, recibiendo uno de sus preciados antifaces
Desde mi balcón
Si me transporto a los años de mi infancia, aun puedo visualizar a Gaspar, esa entrañable persona que te cuidaba y te hacía compañía sentado a tu puerta...
Un paseo por las nubes
El molesto ruido de la ciudad se sustituye por el canto de los pájaros, una melodía que llena el ambiente de libertad
Nuestro tesoro
El puerto bebe los vientos por las dos, pero, harto de recibir calabazas de una y otra, se las apañó para poner tierra (y rocas) de por medio...
El que no vale, no vale
Al margen de los peces que pudiese pescar, lo que me encantó fue la inmensa sensación de tranquilidad que sentía en aquella pequeña barca...
Gracias eternas
Después de varias décadas sobreviviendo en aquellas embarcaciones, el marinero se jubilaba con un salario de 700-800 euros mensuales...
Limpio, por favor
Si la gente viene a visitar el pueblo y todos nos vanagloriamos de ello, lo menos que puede hacerse es tener todos los rincones con limpieza y pulcritud
El desvelo de una noche de verano
La amenaza de maremoto se convirtió en protagonista de bromas, cuentos y coplas de Carnaval, como era más que previsible...
Que coñazo de visita
Cada paraíso tiene su fruto prohibido y el nuestro se presenta con molestas y violentas rachas de viento...
El vil metal
Los simples curritos estamos agobiados ante la brutal subida de precios que nos han impuesto
Un menú cinco estrellas
Un fin de semana con 'Recortes de Mojama' y la carrera popular Villa de Barbate “Memorial Ricardo Bernal'
A por otros cinco
En la actualidad, a pesar de estar inmerso en mi próximo proyecto, aún acudo ilusionado a cada cita quincenal con mis “Días de barrunto”
Cualquier tiempo pasado
Para encontrar a Pepa, María o algún otro inigualable personaje similar en cada barrio, no había que encender ningún ordenador...
