El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, subrayó este lunes que era "un día de tristeza" tras lo ocurrido ayer domingo entre aficionados radicales del Atlético y del Deportivo, y apostó por seguir el ejemplo de Inglaterrra que "ha hecho muchas cosas para eliminar esta lacra" porque el mundo del fútbol debe ser "limpio".
"Me pasó en el pasado en Italia. Es un día de tristeza porque todos los que trabajan por el fútbol esperan que esto no va a suceder nunca y por mala suerte llega. Es importante condenar todo lo que es la violencia alrededor del fútbol y todo el mundo debe trabajar para evitar que pase esto", aseveró Ancelotti en la rueda de prensa previa el choque de la Copa del Rey ante la UE Cornellá.
En este sentido, alabó el trabajo de su club y del FC Barcelona. "El Real Madrid ha trabajado mucho por esto y es un buen ejemplo, en el pasado lo hizo el FC Barcelona", recordó. "Todos pueden hacer algo como lo han hecho muy bien y están haciendo muy buen en Francia. Hay que quitar los grupos radicales, una aficionado puede serlo solo, no necesita un grupo", añadió.
"Tengo la experiencia de Inglaterra, que ha hecho muchas cosas para eliminar esta lacra y lo ha hecho muy bien. Inglaterra tenía una experiencia terrible con los 'hooligans' y con el trabajo de todos y unas reglas muy duras lo han extirpado. Todo el fútbol español en general debe hacer lo mismo y todos pueden hacer algo para quitar esta plaga", prosiguió.
El de Reggiolo apuntó que en las Islas "no hay violencia en el estadio no hay policía en los alrededores, no te insultan, la afición no pelea y hay niños en los partidos". "Nunca he recibido un insulto en ningún estadio inglés. Aquí me pasó hace 15-20 días que un tío me insultó todo el partido", afirmó. "Es un problema de educación y de cultura. Somos latinos, pero sobre el perfil de cultura, y hablo como italiano y no como español, podemos mejorar mucho", agregó.
Del mismo modo, Ancelotti lamentó el botellazo a Messi. "Tenemos que condenar todo lo que es violencia, una botella o un insulto es violencia", indicó. "Tenemos que hacer algo todos para evitar esto. Los que trabajamos en el fútbol no estamos contentos, estamos tristes porque esto es nuestro mundo y nuestro mundo tiene que ser limpio y tenemos que hacer algo para limpiarlo", sentenció, descartando suspender un partido por insultos a un futbolista porque "lo mejor es no escuchar" y porque considera que "significaría darle más importancia".