Un gol de Sergio Busquets en el último suspiro del partido dio el triunfo al Barcelona en Mestalla, en un vibrante encuentro, en el que el Valencia no mereció tal castigo, ya que realizó un encuentro muy completo y dispuso de más ocasiones que su rival.
El Barcelona fue fiel a su estilo, pero pese a su descomunal arsenal ofensivo se topó con un rival que estuvo inconmensurable en defensa, con un Otamendi colosal en el eje central, y que no se amedrentó en ataque, donde solo la soberbia actuación del meta Bravo impidió a los locales ver puerta.
El Valencia saltó al terreno de juego con la ideas muy claras. No le importaba que el Barcelona tocara y tocara en defensa, pero a partir de la línea central del campo imprimió una fuerte presión, que acompañó con constantes ayudas en defensa, que provocaron que el tridente ofensivo barcelonista no se encontrara cómodo.
El internacional español Rodrigo abrió las hostilidades con una acción personal que acabó con un potente disparo al palo largo que obligó a lucirse al meta barcelonista Bravo.
El único hueco que encontró el Barcelona en la primera mitad se gestó en un sensacional pase de 40 metros de Piqué sobre el desmarque de Neymar, el brasileño dejó el balón a Luis Suárez, que llegaba desde la segunda línea, pero con todo a favor el uruguayo se topó con un Diego Alves espectacular que evitó el gol.
Ahí se acabaron los sustos para el meta brasileño, que pasó a contemplar el gran despliegue de sus compañeros en defensa, que se multiplicaron para evitar que el Barcelona volviera a disparar con peligro entre los tres palos.
La irrupción de Andre Gomes en el último cuarto de hora del partido dio más protagonismo ofensivo al Valencia. El fino centrocampista portugués dio más fluidez al juego local y él mismo tendría en sus botas dos buenas oportunidades para inaugurar el marcador.
A diez minutos de la conclusión, buscó sorprender a Bravo con un colocado disparo desde la frontal y, en la última acción del primer acto, finalizó el único contragolpe del que pudo disfrutar el Valencia, pero su disparo se estrelló contra el lateral de la portería, una vez había superado al portero chileno.
En la reanudación, el desarrollo del partido no varió en cuanto al juego pero sí en la mayor presencia de ambos equipos en las áreas rivales.
En el ultimo cuarto del partido, Luis Enrique buscó con la entrada de Rakitic más creatividad en su línea medular. El partido se abrió y Luis Suárez consiguió ver puerta, pero su tanto fue anulado por un fuera de juego que, de serlo fue por milímetros, del ariete charrúa.
La respuesta del Valencia fue inmediata. En un claro contragolpe guiado por Negredo, el delantero habilitó a Feghouli que en su cara a cara con Bravo no pudo con el meta barcelonista que evitó el gol. El partido entró en una fase vibrante.
Bravo se erigió de nuevo en el salvador del Barcelona al rechazar un remate de primeros de Negredo y a la vista de cómo iba el partido, el técnico del conjunto catalán dio entrada a Rafinha y Pedro para buscar más contundencia arriba.
El Barcelona se lanzó a la desesperada en los minutos finales y fruto de su empuje se encontró con el gol cuando el partido ya agonizaba, tras un centro de Messi, que no acierta a rematar bien Rafinha, y Busquets se encuentra el rechace para marcar a placer y dar una más que sufrida victoria a su equipo.