Punto y final a la llamada ‘Liga de invierno’ para los de Unai Emery que concluyen la primera vuelta con un balance de ocho victorias, seis empates y cinco derrotas. O lo que es lo mismo, con 30 puntos en el casillero.
El Sevilla, tras el empate cosechado en Elche, se convierte en el séptimo equipo liguero en superar la barrera de la treintena de puntos. Eso sí, hasta la fecha guarismos insuficientes como para albergar posiciones europeas al término del primer tramo de competición.
Tras 19 jornadas, cabe destacar la ‘resurrección’ de los de Nervión tras seis partidos iniciales en los que fueron incapaces de rascar tres puntos. Ello, habla mucho y bien de un segundo tramo de esta primera vuelta digno de puestos Champions. Tal es así que los sevillistas acumulan ya siete jornadas ligueras sin conocer la derrota, con un notabilísimo bagaje de 17 puntos de los últimos 21 disputados. Eso sí, el empate del sábado ante el Elche supo más bien a poco, sobre todo tras perdonar lo imperdonable. Por fortuna, Carriço sobre la campana pudo salvar los muebles.
Ahora toca pensar en una segunda vuelta que disipará si el momento dulce que vienen pasando los de Emery es fruto de la casualidad o del trabajo del técnico vasco. Otros 30 puntos casi aseguraría un billete para Europa, aunque si la inercia de los rojiblancos continúa en alza pensar en puesto de Liga de Campeones dejaría de ser una utopía. Precisamente, a seis puntos se sitúa un cuarto puesto que cambiaría por completo el futuro del club, en lo económico y en lo deportivo.
Lo que ya nadie cambia es el registro logrado tras el término de este tramo liguero. Y es que con 30 puntos, el Sevilla completa su mejor primera vuelta desde la temporada 2009/2010, cuando por entonces el equipo que entrenaba Manolo Jiménez sumó 33 y era sexto. Mucho ha llovido desde entonces, por ende el optimismo impera a falta de todo un mundo para que concluya la temporada.
