El Athletic Club de Bilbao se ha rearmado, tanto en lo anímico como en lo clasificatorio, con una goleada (3-0) a su "bestia negra" más reciente, un Atlético de Madrid que le despertó la temporada pasada de uno de sus mejores sueños arrebatándole un largamente deseado título europeo y que en la primera vuelta le había borrado del campo en el Vicente Calderón.
El equipo bilbaíno se ha aupado a la duodécima plaza de la tabla y ha ampliado a siete los puntos de los que escapa del descenso gracias a tres goles en la segunda parte, como ocurriera el curso anterior en este mismo escenario.
El primer tanto lo marcó Mikel San José, el quinto ya en lo va de temporada liguera, el segundo de Markel Susaeta y el tercero de Óscar de Marcos. Estos dos últimos fueron de los que más insistieron sobre la meta de Thibaut Courtois, quien, junto con Gorka Iriazoz, fueron los mejores del partido.
El Atlético suma su sexta salida sin ganar y solo un punto en sus cuatro últimos encuentros ligueros fuera, lo que le ha acortado la ventaja en el segundo puesto sobre el Real Madrid a solo cuatro puntos.
Con San José de distribuidor en el centro del campo, en vez de Iturraspe o Gurpegui, el Athletic salió a por todas desde el principio. Prueba de ello, las cuatro llegadas con mucho peligro que los de Bielsa tuvieron en el primer cuarto de hora.
Las dos primeras con De Marcos de protagonista y desafortunado rematado. Tampoco vieron puerta San José tras un rechace a disparo de Herrera ni Aduriz en una volea con la izquierda y muy escorado de la que era muy difícil sacar algo de fuste. Pero el voleón del donostiarra fue tremendo.
Respondió el Atlético de Madrid, agazapado atrás pero también con mucha intención cuando se desplegaba hacia Diego Costa.
Primero con un disparo alto desde lejos que se le marchó alto a Raúl García; y después con la primera gran ocasión del encuentro. Una incorporación al área de Filipe Luis para finalizar con un tiro cruzado desviado por poco una buena contra de Diego Costa, marrullero y peligroso en casi todas sus acciones.
Un impresionante paradón de Courtois a disparo de Susaeta en el segundo palo, que cantó gol buena parte de San Mamés, cerró un primer cuarto de choque más que entretenido.
Se tomó diez minutos de respiro la primera parte y a partir de la media hora volvieron a la carga los dos equipos. El Athletic con un par disparos no demasiado atinados desde la frontal de Herrera y Susaeta, y el Atlético con otro disparo, este desde lejísimos, de Filipe Luis que rechazó con sorprendentes problemas Iraizoz.
El meta local, no obstante, se rehizo de la desaprobación de la grada por esas dudas deteniendo de manera increíble un claro remate a bocajarro de Emre, que recibió de Diego Costa tras tocar el brasileño un buen balón al segundo palo de Raúl García.
Salió con la misma ambición el Athletic de vestuarios y ya en el minuto 49, Courtois se vio obligado a volver a intervenir muy obligado ante Susaeta, al que desvió a córner un fuerte disparo desde el vértice del área pequeña.
A raíz de ese saque de esquina, que botó Susaeta, San José marcó de un espléndido cabezazo a un balón que la defensa colchonera dejó llegar franca al borde del área pequeña.
Se enredó el partido tras una falta del Cebolla Rodríguez sobre Ekiza que tuvo como consecuencia el cambio del central local, y Muñiz tuvo que sacar seis tarjetas, se que derivó en seis tarjetas en dos minutos, dos para los locales y cuatro para los visitantes.
Retomó su fisonomía el choque y un lanzamiento alto de Diego Costa avisó de la primera gran ocasión atlética de la segunda mitad. Un chut de Raúl García ajustado a la base del palo que Iraizoz rechazó de manera casi milagrosa.
Entró entonces el choque en un toma y daca de ida y vuelta que amenazó constantemente ambas porterías. Aunque las llegadas locales eran más claras. Y en una de ellas, después de que De Marcos, Aduriz y Susaeta amagasen el 2-0, el propio Susaeta lo consiguió tras recibir un gran pase de Herrera y superar en el mano a mano a un Courtois que le estaba amargando la noche.
Otro de los damnificados hasta entonces, De Marcos, también se pudo resarcir marcando el tercero en otra de las letales contras que, ya con el 2-0 en el marcador, permitía el superado Atlético.
