Día clave para Borja Thyssen y Blanca Cuesta. Este 14 de febrero la pareja se sentaba en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 15 de Madrid por un presunto delito de fraude fiscal por el que se enfrentan a una posible pena de prisión de tres años y a una multa de un millón de euros.
Acusados de defraudar a Hacienda 336.417 euros en el año 2010, el hijo y la nuera de la Baronesa Thyssen han afrontado este duro trámite con tranquilidad, llegado a primera hora de este martes a los juzgados acompañados por su abogado, Pedro Mejías, y una media sonrisa en el rostro.
Con traje y camisa celeste en el caso de Borja - que en esta ocasión ha prescindido de la corbata - y con pantalón de pinzas gris, jersey de cuello vuelto en azul cielo y abrigo corto de paño negro en el de Blanca, el matrimonio ha hecho su entrada en el Juzgado de lo Penal número 15 rodeados de una nube de medios de comunicación, sin hacer declaraciones y limitándose a dar las "gracias" en varias ocasiones.
Un momento en el que, fruto del agobio del momento ante la expectación que ha generado el juicio al que se enfrentan por un presunto delito de fraude a la Hacienda Pública, el hijo de Carmen Cervera ha empujado a los reporteros, tirando uno de los micrófonos al suelo.
Ha sido minutos después de su entrada en los juzgados cuando Borja y Blanca han recibido la peor de las noticias; el juicio se ha suspendido por la huelga de funcionarios públicos y se desconoce cuando se celebrará la vista por la que se enfrentan a una pena cada uno de tres años de cárcel y a una multa superior al millón de euros.