La actriz nació el 27 de septiembre de 1972 en Los Ángeles y el negocio del espectáculo le venía de familia, ya que su madre, Blythe Danner, era actriz y su padre, Bruce, productor de televisión. Con tan solo cinco años, se aventuró sobre las tablas del teatro junto a su madre. Con once años, la familia cambió de costa y se estableció en Manhattan.
Su infancia, a pesar de todo y según publicó Town&Country en 2020, fue normal. “Me despidieron porque me fui de vacaciones de primavera, pero no se lo dije a mi jefe”, dijo a la revista sobre el empleo que consiguió con 12 años en una tienda de juguetes. “Simplemente no aparecí. Creía que el mundo se paraba cuando te ibas de vacaciones de primavera. Estaba devastada, pero fue una buena lección”.
UNA BUENA ESTUDIANTE QUE APARCÓ LOS ESTUDIOS PARA SER ACTRIZ
Paltrow era una buena estudiante. Ya en Nueva York, acudió a un prestigioso colegio femenino. “Apenas sabía hacer nada”, recordó para Vanity Fair en 2000 sobre el momento en el que tuvo que adaptarse a los altos estándares del centro, “excepto expresarme”. En décimo, se fue de intercambio a España, donde aprendió español, un idioma que estudiaba en el colegio y que todavía habla.
Después de acabar la educación secundaria, se matriculó en la Universidad de California a la que acudió brevemente, ya que aparcó los estudios para dedicarse por completo a la interpretación.
Entre sus primeros papeles está el de Wendy en “Hook”, de 1991. Luego apareció en “Cruel Doubt”, de 1992; “Deadly Relations”, “Malice” y “Flesh and Bone” de 1993, y “Jefferson in Paris”, “Moonlight and Valentino” y “Seven”, de 1995, entre otras. Un año más tarde, llegó a los cines “Emma”, la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Jane Austen, en la que obtuvo su primer papel protagonista.
En 1998 se metió en la piel de Viola, la musa del escritor inglés, en “Shakespeare in Love”. Esta interpretación le valió un Óscar al año siguiente. “Recuerdo que me estaba quedando con mis padres en su casa en Santa Mónica y, simplemente, fue como si me hubiera escondido durante tres semanas”, dijo a People sobre lo que sucedió tras la victoria. “Fue tan intenso. Solitario es la palabra correcta. Fue realmente extraño”.
LA LLEGADA A ‘GOOP’
A lo largo de los 2000, Paltrow fue sumando más títulos a su filmografía: “Duets”, en 2000; “The Royal Tenenbaums”, de 2001; “Possession”, un año más tarde; “Silvya”, de 2003; “Proof”, en 2005; “Infamous”, en 2006 y “Iron Man”, en 2008, entre otras. Ese mismo año, la actriz comenzó a redactar un boletín semanal llamada Goop, que se convirtió en el origen de su marca de bienestar y estilo de vida.
Su interés en estas categorías comenzó, de acuerdo con Town&Country, en 1999, cuando a su padre, que falleció en 2002, le diagnosticaron cáncer de garganta. “Su tratamiento era tan brutal que pensaba, casi por desesperación, que teníamos que poder hacer algo más para ayudarlo”, dijo. “Fue entonces cuando comencé a investigar sobre alimentación y nutrición”.
Desde su lanzamiento, Goop se ha convertido en un pequeño imperio en el que la actriz está involucrada como consejera delegada y que no ha estado exento de controversias y críticas por albergar productos basados en pseudociencias. En 2018, en una entrevista en la BBC, dijo no importarle las críticas y negó las acusaciones.
Cada vez más involucrada en su negocio y en su familia, en la segunda década del nuevo milenio, sus proyectos cinematográficos menguaron en número. Formó parte del reparto de “Contagion”, en 2011; “The Avengers” y “Thanks for Sharing”, en 2012, y “Virunga”, en 2013, entre otras. Su último trabajo en la gran pantalla hasta el momento ha sido interpretando a Pepper Potts, su personaje en las producciones de Marvel, en “Avengers: Endgame”, en 2019.
Paltrow está casada desde 2018 con el guionista Brad Falchuk. Este es el segundo matrimonio de la actriz que pasó por el altar en 2003 con Chris Martin, integrante de la banda Coldplay, con quien estuvo hasta 2015 y con quien tuvo a sus dos hijos, Apple y Moses.