La Junta de Andalucía ha puesto en marcha, a través de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, un nuevo programa para certificar la calidad de la atención que prestan los centros de servicios sociales, en la línea del mismo modelo que ya viene funcionando desde hace años con gran éxito en la sanidad pública andaluza.
Concretamente, según ha informado este martes la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Córdoba, María Isabel Baena, la Administración autonómica ha desarrollado un programa a través del que evaluar la calidad del servicio que los centros residenciales y las unidades de estancia diurna prestan a personas con discapacidad.
Por ello, según ha señalado Baena, la Delegación Territorial del ramo en Córdoba ha organizado una jornada informativa con la finalidad de dar a conocer e involucrar a los profesionales y asociaciones cordobesas del sector en esta estrategia, para cuyo desarrollo la Consejería ha suscrito un acuerdo de colaboración con la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), organismo dependiente de ella, y el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) en la comunidad autónoma.
Tal y como ha explicado Baena, este nuevo programa de certificación va dirigido específicamente a promover la excelencia en la actividad que realizan los dispositivos residenciales y las unidades de día, tanto del ámbito de la discapacidad, como de las personas mayores y de la protección de menores, a través del impulso de la calidad, la mejora continua, la seguridad y el desarrollo profesional.
En esta línea, Baena ha recordado que, en el ámbito de la discapacidad, está "convencida que será un camino fácil de recorrer, porque detrás de la atención que se presta en estos centros hay personas y familias muy comprometidas con ofrecer siempre lo mejor de sí mismos".
En esta línea, la delegada territorial ha remarcado la importancia de acreditarse, "ya que obtener la certificación responde a una forma de hacer y de ser que tiene siempre como centro de las decisiones ofrecer lo mejor a las personas que atendemos".
Baena ha indicado que este programa de acreditación está respaldado por la experiencia de la ACSA, que desde el año 2002 viene trabajando por el rigor y la mejora continua y que es el organismo designado para llevar a cabo este proceso, después de una trayectoria de más de una década al frente del modelo de acreditación del sistema sanitario público andaluz, considerado un referente en este campo a nivel nacional e incluso internacional.
La actividad certificadora de la ACSA distingue a centros y unidades sanitarias, pero también se extiende a las competencias profesionales, la formación continuada y las páginas web, fomentando en todo momento que se ofrezca a la ciudadanía la mejor asistencia posible.
El programa que da soporte a la nueva línea de trabajo iniciada ahora por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, de manera específica en el área de los centros sociales, se fundamenta en 104 estándares o parámetros, a través de los que se analizan diferentes variables como la calidad de los servicios, la organización o las instalaciones.
Además de la presentación de esta estrategia y de los procedimientos de certificación que han de seguir los centros, en el encuentro también se han abordado el resto de actuaciones que contempla el acuerdo entre la administración sanitaria y el Cermi.
Éstas son la cualificación de evaluadores procedentes del sector, la difusión de recomendaciones de calidad derivadas de los procesos de certificación de los servicios sociales, el fomento de buenas prácticas ya existentes a través de su identificación y reconocimiento, el establecimiento de un sistema de participación para las entidades en las futuras revisiones del modelo, el diseño e implementación de acciones formativas, el establecimiento de mecanismos de colaboración en materia de financiación del proceso, y la creación de un grupo de trabajo integrado por personal técnico de todas las partes implicadas que estudie y proponga las intervenciones a desarrollar.
La incorporación de un modelo de calidad propio en los servicios sociales se encuentra también recogida en la nueva Ley de los Derechos y la Atención a las Personas con Discapacidad, actualmente en fase de tramitación por parte de la Junta y que apuesta de forma preferente por el avance en la atención que se da al colectivo.